Pedro J. consigue poner en marcha ‘El Español’ gracias a la mediación de Eduardo Zaplana
El ex ministro del PP accedió a ejercer de árbitro en el conflicto con Unidad Editorial como respuesta a una intervención del ex director de El Mundo ante Francisco Camps
Eduardo Zaplana medió de manera personal para desatascar el conflicto que mantenían Pedro J. Ramírez y Unidad Editorial. La historia, que no se conocía hasta ahora, provocó que el ex director de El Mundo pudiera quedar libre y montar así un nuevo medio de comunicación.
Fue un otoño de gran tensión, con ataques cruzados entre Pedro J. y Casimiro García-Abadillo. Un conflicto que se resolvió de mutuo acuerdo a finales de noviembre poniendo así culminación a la andadura del ex director de El Mundo en Unidad Editorial.
El acuerdo contemplaba que Pedro J. Ramírez quedaría totalmente libre el 31 de diciembre a cambio de recibir algunas compensaciones que quedaban pendientes hasta su jubilación. El periodista, por su parte, se comprometió a actuar con lealtad y respeto mutuo y a cesar en sus críticas.
Fueron unos días de intensas negociaciones en las que participó un actor externo. Según ha podido saber El Confidencial Digital de fuentes cercanas al que fue líder del PP valenciano, Eduardo Zaplana medió entre ambas partes para solucionar el problema y conseguir un acuerdo satisfactorio para los dos bandos enfrentados.
El ex ministro de José María Aznar fue contactado y aceptó ejercer como ‘árbitro’. Es amigo personal de Pedro J. Ramírez y conoce a Antonio Fernández-Galiano, presidente de Unidad Editorial, desde las juventudes de la UCD.
Habló con unos y con otros, transmitió propuestas y contrapropuestas, trasladó cantidades a ambas partes…, según las mismas fuentes. Finalmente, la mediación de Zaplana fue satisfactoria y Pedro J. y el grupo editor de El Mundo cerraron un acuerdo amistoso sin tener que acudir a los tribunales.
Pero, ¿por qué Zaplana aceptó mediar entre Pedro J. Ramírez y Unidad Editorial? Fuentes cercanas al grupo de capital italiano explican a ECD que ha sido una respuesta a un ‘favor’ que en su día hizo el ex director de El Mundo al que fuera líder del PP valenciano.
Cuando Zaplana abandonó la Comunidad Valenciana en 2003, se produjo una dura pugna entre su entorno y el equipo de su sucesor, Francisco Camps. Hubo reproches mutuos, críticas constantes y, en definitiva, una crisis profunda en el partido.
Fue entonces cuando Zaplana y Camps propusieron a Pedro J. ejercer como ‘árbitro’ en este conflicto. Las mismas fuentes precisan que el periodista dudó en un primer momento (no quería que se coartara su libertad a la hora de informar sobre el PP), pero, finalmente, aceptó y consiguió pacificar a los populares valencianos.
Pedro J. Ramírez, por su parte, ha reconocido que lleva sin encontrarse con Eduardo Zaplana bastantes meses.
