La sucesión de las principales fortunas del país marca el futuro de las grandes compañías: Jesús Polanco, Botín, Entrecanales, Fernando Martín, Jove, Abelló

El relevo generacional de los grandes empresarios de nuestro país se está convirtiendo, en algunos casos, en un auténtico quebradero de cabeza para ejecutivos de la talla de Emilio Botín, Abelló o Jesús Polanco. Unos han logrado cerrar su sucesión, otros lo han intentado sin éxito.

Según los datos que manejan los expertos, en estos momentos un 55% de las empresas familiares españolas tienen dirigentes con edades que oscilan entre los 55 y los 75 años. Al no poder dejar la compañía a sus hijos, estos empresarios se encuentran ante una difícil encrucijada: cómo resolver su relevo. Se suele tratar en su mayoría de pequeñas y medianas empresas. Pero no sólo.

El Confidencial Digital adelantó en exclusiva, el pasado día 3 de noviembre, algunos entresijos sobre una de las grandes sucesiones por cerrar, la del Grupo Prisa, una “guerra” que derivó en una situación incómoda vista la edad y situación de su presidente, Jesús Polanco.

El dueño del holding de medios de comunicación tuvo que renunciar a la opción de su hija, Isabel Polanco Moreno, consejera delegada de la editorial Santillana, por graves asuntos, de carácter personal. Este hecho recrudeció la lucha por el poder entre el consejero delegado del grupo, Juan Luis Cebrián, y Javier Díez Polanco, consejero delegado de Sogecable y sobrino del presidente. Finalmente, Polanco zanjó la cuestión al optar por otro de sus hijos, Ignacio Polanco, de 52 años.

Pero el caso del Grupo Prisa no es un hecho aislado. El presidente de Fadesa, Manuel Jove, también se ha encontrado en un complicado dilema al no encontrar relevo claro, tras ver cómo fallecía a edad temprana su ‘alter-ego’. Ahora, ninguno de sus dos hijos ha podido o querido asumir el sacrificio de dirigir un gran grupo empresarial.

También el máximo dirigente del Banco Santander, Emilio Botín, ha tenido grandes dificultades para resolver esta cuestión. Todo parece indicar que dejará al frente de la compañía a su hija Ana Patricia, a pesar del importante quebranto acaecido en los Estados Unidos. Ella será la sucesora pero sobre la base de que el único que no cumple años en el Santander es don Emilio.

Eso sí. Uno de sus ejecutivos más cercanos es Enrique García Candela. No en vano, el gran amor de Emilio Botín es la red comercial, como todo banquero de pura raza que se precie.

También parece encontrarse en cierta dificultad el empresario Juan Abelló, por más que él mismo suele decir que tiene más o menos resuelta su sucesión. Hay quien no ve tan claro ese relevo. De hecho, todas las miradas están puestas en Cristian, el tercer hijo de Abelló y Ana Gamazo, que parece haber encontrado cierta estabilidad con su reciente boda. Su mujer, responsable del área de Pintura Moderna del Museo Thyssen, Paula Luengo, parece que estar contribuyendo mucho en este sentido.

El caso de otra de las grandes fortunas de España, Rafael del Pino (2.407.000 euros de sueldo como presidente y consejero delegado de Ferrovial) es también singular. Tuvo un buen relevo en el horizonte pero ahora hay dos hijos que se han desgajado, rompiendo la unidad familiar, y que apuestan por hacer carrera por su cuenta. Su padre todavía debe hacer más aportaciones a la empresa.

Sin embargo, el lío que se ha montado entre los hijos en la compañía no es pequeño: cualquier valoración de Ferrovial les parece insuficiente a los dos que se han marchado. El mercado, por cierto, parece querer darles la razón en este pulso.

 

Entre las sucesiones de éxito se encuentra también la diseñada por la familia Entrecanales, donde lleva la batuta un hijo de José María. Sin embargo, existe cierta expectación ante los diferentes frentes abiertos. También Juan Entrecanales padre quiere que su hijo opte al relevo si su sobrino tropieza. De hecho, ya tuvo un sonado resbalón con FCC y si la entrada de Acciona en Endesa fracasa, su tío Juan parece dispuesto a pasarle factura.

El máximo dirigente de Martinsa y ex presidente del Real Madrid, Fernando Martín, se encuentra entre los relevos seguros y con grandes posibilidades. Uno de sus hijos trabaja en McKinsey & Company, una de las compañías líderes en consultoría estratégica a nivel mundial. Y el otro está estudiando en CUNEF.

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