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Polos reflectantes para la Guardia Civil de Tráfico

La Dirección General ha aprobado una partida de 480.000 euros para las prendas que utilizarán los agentes este verano

Óvalo identificativo de la Guardia Civil de Tráfico.
Óvalo identificativo de la Guardia Civil de Tráfico.

El Ministerio del Interior va a destinar 479.160 euros a la compra de polos de manga corta para las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. En las nuevas prendas del Cuerpo predominarán los colores amarillo y verde, dispondrán de tres bandas reflectantes y un óvalo identificativo.

Según ha sabido El Confidencial Digital, estas son las características que deberán reunir los polos de manga corta reflectantes adquiridos por Interior para los agentes de la Guardia Civil de Tráfico:

-- Se trata de prendas confeccionadas en un tejido 100% poliéster.

-- Las partes delantera y trasera del polo dispondrán de una sola pieza en color amarillo de alta visibilidad.

-- El cuello será de tipo camisero y formado por dos piezas de tejido principal en color verde y entretela. Tendrá una altura de 75 mm.

-- Cada polo dispondrá de tres bandas reflectantes: habrá dos cintas verticales simétricas con respecto a la cancela y una horizontal en todo el contorno. Cada una tendrá un ancho de 50 mm.

-- Las prendas contendrán, además, dos bolsillos sobre las cintas verticales. Cada uno tendrá un ancho de 50 mm y un alto de 125.

-- En relación a los emblemas y la leyenda de la espalda, sobre el bolsillo delantero izquierdo habrá una pieza de velcro amarillo flúor de 50 mm de alto por 120 de ancho.

La parte derecha del pecho llevará el óvalo de la Agrupación de Tráfico en tipo de letra transfer y con fondo gris reflector de 65 por 50 mm.

La manga izquierda dispondrá de la bandera nacional, que deberá medir 55 mm de ancho por 25 de alto.

 

En la espalda habrá un módulo termofijado con la leyenda “Guardia Civil de Tráfico” a tres alturas.

Objetivo: sobrellevar las altas temperaturas

Tal y como se contó en estas páginas, no fue hasta 2012 cuando los jefes de zona de la Guardia Civil permitieron a sus agentes prestar servicio con el uniforme de verano, es decir, con el polo de manga corta.

Aquel año, debido al incremento de las temperaturas en algunos puntos de España, varios efectivos tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos. El caso más extremo ocurrió en Lepe (Huelva), donde un agente sufrió un desvanecimiento mientras conducía el vehículo oficial. El coche terminó colisionando con otro automóvil.

Por ello, la Guardia Civil acabó con esa prohibición y compartió en su intranet oficial un documento titulado ‘Trabaja con temperaturas elevadas’, que fue firmado por el Servicio de Prevención del Cuerpo.

Según el texto, lo más peligroso de los golpes de calor es que “los síntomas no se notan hasta que nos hemos quedado sin electrolitos (potasio, sodio, etc.)” y aconsejaba a los agentes “usar ropa ligera”.

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