…Y Rajoy comiendo cochinillo
Este lunes, Mariano Rajoy realizó una visita a Segovia para presidir la entrega de Cruces Alfonso X el Sabio. Un acto que, a diferencia de las ediciones anteriores, se ha celebrado en el Real Alcázar de la ciudad castellana.
Este año, los galardonados han sido el filólogo Víctor García de la Concha, el economista Guillermo de la Dehesa, el historiador del arte Miguel Zugaza, el político Carlos Solchaga, la dirigente de la Unesco Irina Bokova, el cardiólogo Valentín Fuster, la política costarricense Rebeca Grynspann, la empresaria Alicia Koplowitz, las artistas Carmen Laffón y Soledad Lorenzo, la historiadora Hermann Parzinger, el arquitecto Renzo Piano, el jurista Gil Carlos Rodríguez Iglesias, la eurodiputada belga Marianne Thyssen, el pintor Gustavo Torner y el abogado del Estado José Joaquín Ysasi-Isasmendi.
Al evento también asistieron el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo; el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero.
El Chivato ha escuchado que después de la entrega de Cruces, el presidente del Gobierno almorzó en un reservado del conocido mesón de Cándido, famoso por su cochinillo asado y su carta bien surtida de carne.
Rajoy pidió cochinillo, la especialidad de la casa, y Alberto Cándido, dueño del restaurante e hijo del fundador, partió el animal en presencia del presidente y sus acompañantes, espectáculo que solía ofrecer su progenitor a las personalidades que acudían al mesón.
Curiosamente, el líder del Ejecutivo se sentó a la mesa a las 14:30 horas, justo en el momento en que, a 700 kilómetros de distancia, Quim Torra juraba el cargo y se convertía en el 131º presidente de la Generalitat de Cataluña.
