Recorte a las ayudas para la compra de vivienda: Bruselas no quiere otra burbuja inmobiliaria
Ha transmitido al Gobierno que las subvenciones dispararían los precios y podrían convertir en propietarios a jóvenes sin la suficiente solvencia
El Gobierno aprobó hace unos días el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, en el que ha desaparecido prácticamente la ayuda anunciada de 10.800 euros a jóvenes para comprar una casa, mientras se han potenciado decididamente los recursos destinados al alquiler. La razón es que Bruselas no está dispuesta a otra burbuja inmobiliaria en España.
El pasado mes de mayo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunciaba a bombo y platillo subvenciones a los menores de 35 años que quisieran comprar casa en España. De entrada, despertó numerosas críticas por su previsible impacto alcista sobre los precios de la vivienda.
En cualquier caso, según el borrador anunciado entonces, todo apuntaba a que cualquier joven podría acceder a dichas ayudas hasta un máximo de 10.800 euros, con el límite del 20% del precio de adquisición.
El documento definitivo, sin embargo, limita ahora las ayudas a la compra en poblaciones de menos de 5.000 habitantes, imposibilitando, en la práctica, el acceso de la inmensa mayoría de menores de 35 años.
Bruselas no quiere otra burbuja inmobiliaria
Bruselas no olvida que España no adoptó ninguna de las medidas adecuadas que hubieran frenado hace unos años la burbuja inmobiliaria y que habrían amortiguado también la gravedad de la crisis económica y financiera posterior.
Por ello, según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes comunitarias, la Comisión Europea ha recomendado al Gobierno el recorte de las ayudas a la compra de casa para jóvenes, con respecto a las previstas inicialmente en el borrador del Plan Nacional de Vivienda.
Considera que la experiencia de la crisis demuestra, y todos los organismos internacionales han dejado claro también, que este tipo de ayudas para potenciar la compra se traducen en una subida de precios automáticamente. No beneficia al comprador, sino al vendedor, quien defiende que tiene margen para el incremento.
Critica que se vuelva al paradigma que metió a España en la crisis, por lo que no parece razonable replicar el mismo sistema y, en los primeros síntomas de recuperación económica, volver a cometer los mismos errores.
Deducciones por vivienda, una de las causas
Advierte también de que las subvenciones acaban elevando artificialmente la capacidad de adquisición de los demandantes. Concluye que las deducciones en el IRPF por compra de la vivienda fueron una de las causas de la burbuja inmobiliaria.
La desgravación a la compra de vivienda se introdujo en 1978 sin límite de cantidad a deducir, y en los 90 José María Aznar la limitó a unos 1.300 euros anuales. Para 2011 y años sucesivos, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero redujo estas ayudas, aunque fueron recuperadas por Mariano Rajoy cuando llegó a La Moncloa.
Fue precisamente entonces la “troika” (FMI, BCE y Comisión Europea) la que obligó a eliminar estos incentivos, que ahora había vuelto a anunciar el Ejecutivo.
