Rosell revisará las ayudas a Cepyme tras la batalla con Garamendi
“Cepyme cuesta alrededor de dos millones de euros a la patronal y eso es mucho dinero”, asegura ahora el entorno del reelegido presidente de la CEOE
La batalla por la presidencia de la patronal española tendrá consecuencias. La cuestión es hasta dónde llegará el reelegido Joan Rosell en su 'castigo' a Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, por lo que el catalán considera guerra sucia durante la campaña.
De hecho, en el discurso que pronunció el mismo miércoles 17 de diciembre tras conocer que había ganado por sólo 33 votos de diferencia, Joan Rosell habló de traiciones y decepciones. Incluso, el entorno del presidente calificó la campaña realizada por su rival, Antonio Garamendi, que tiene una vicepresidencia asegurada en CEOE al ser presidente de Cepyme, de guerra sucia.
Finalizada la batalla, en el entorno del empresario catalán se habla ya de cuáles van a ser las consecuencias de esta lucha fraticida. De acuerdo con las fuentes consultadas, una de esas consecuencias va a ser la revisión de las ayudas que da la patronal CEOE a la Cepyme (Confederación de la Pequeña y Mediana empresa).
“Cepyme le cuesta a la CEOE alrededor de dos millones de euros al año. Eso es mucho dinero. Así que lo primero será revisar de arriba a abajo en qué se nos van esos dos millones y empezar a recortar”, explican estas fuentes.
“El señor Garamendi tiene un sueldo como presidente de Cepyme, y un coche, y un chófer y unos empleados... Todo eso tendrá que revisarse. A lo mejor el presidente Garamendi tiene que dejar de tener un sueldo...”, avisan.
Ayudas
En febrero de 2014, la CEOE firmó un nuevo acuerdo con la patronal de las pequeñas y medianas empresas por el que se comprometía a abonar cada año 1,9 millones de euros durante los próximos cinco años.
Según recoge la patronal en sus cuentas, pagará ese dinero anualmente a Cepyme “para atender las actividades y servicios a favor de las pequeñas y medianas empresas que se realizan a través de ésta”. “Este acuerdo -se puede leer en la memoria de CEOE- está condicionado al cumplimiento del plan de negocio pactado”.
Tras la firma de ese acuerdo anual para los próximos cinco años, han pasado dos cosas fundamentales que todo lo cambian. En primer lugar, la salida de Cepyme de Jesús Terciado, “una buena persona” según el entorno de Rosell, y la llegada en noviembre a esta patronal de Garamendi tras vencer en las elecciones.
Y, en segundo lugar, la dura batalla por la CEOE de diciembre en la que Rosell se ha quejado de que sus rivales han distribuido por los asociados un dossier con los puntos débiles del empresario catalán.
Vicepresidencias
Tras la mínima victoria del 17 de diciembre, ahora Rosell tiene que nombrar a su equipo directivo, donde también es probable que haya consecuencias de la batalla en la elección de las vicepresidencias.
De acuerdo con las fuentes consultadas, Rosell se inclina en estos momentos por no nombrar a un vicepresidente primero, puesto que ocupaba Arturo Fernández en la anterior etapa. La salida de Fernández no supondría, según estas fuentes, el nombramiento de su sucesor en Ceim, Juan Pablo Lázaro, como vicepresidente primero.
“A día de hoy no habrá vicepresidente primero. Si Rosell cambia de idea, ya se verá”, explican fuentes de su entorno. Está previsto que en los próximos días, posiblemente tras las vacaciones de Navidad, Rosell nombre al equipo directivo en el que estarán Juan Pablo Lázaro y Joaquim Gay de Montella, presidente de Foment del Treball, como vicepresidentes. También estará Garamendi, blindado por los estatutos, y posiblemente habría una cuarta vicepresidencia que ocuparía la regional de Valencia.
