A Salvador de Sas, fotógrafo de la agencia EFE, herido tras un ataque de manifestantes del sector del metal en Vigo
El reportero gráfico de la agencia EFE Salvador de Sas fue herido el pasado viernes cuando cubría la manifestación del sector del metal de Pontevedra, ante la Factoría de Citroën en Vigo. De Sas recibió el impacto de una barra de madera que le abrió una brecha en la cara y le arrojó al suelo. No era la primera agresión de los manifestantes contra los fotógrafos que realizaban su tarea pero ha sido, sin duda, la de consecuencias más dolorosas para el afectado. La tarea de informar en ocasiones se hace imposible por la violencia que muestran hacia los informadores los protagonistas de la noticia. Es entonces cuando la dignidad del informador se crece sacando lo mejor de este oficio. La violencia contra el fotógrafo de EFE es una muestra más de la furia descargada contra el mensajero, con todo el peso de insensatez que conlleva. No se dan cuenta de que si este fotógrafo y otros compañeros periodistas no realizan su tarea, su reivindicación no existiría, pasaría inadvertida. Por eso es importante la labor de estos profesionales, por eso es necesaria la existencia de los medios de comunicación, y por eso se degradan ellos y degradan sus reivindicaciones al atacar y menospreciar al que, al fin y al cabo, es un trabajador como ellos. Pese a todo, seguro que De Sas volverá en cuanto pueda a plasmar con su cámara lo que ocurre en este o en otro foco de la noticia, aunque sus protagonistas tampoco lo merezcan. Guinda a un profesional de primera línea que ha salido mal parado.
