Salvar a los soldados del helicóptero del SAR
He escrito ese titular porque me venía a la memoria la película "Salvar al soldado Ryan". Lo que pasa que esto no es una película, sino una drama español, y no se trata de salvar, que ya no es posible, sino de rescatar. El título adecuado sería, pues: “Rescatar a los militares del helicóptero del SAR hundido en aguas de Fuerteventura”.
Los cuatro tripulantes desaparecidos en el accidente siguen sin ser encontrados, y los familiares empiezan a temer que dejen de ser buscados. Por eso, han emprendido una campaña de recogida de firmas para solicitar al ministerio de Defensa que no abandone las tareas, con el lema "Recuperemos a Dani, Carmen, Sebastián y Carlos".
Se trata del capitán Daniel Pena Valiño, los tenientes Carmen Ortega Cortés y Sebastián Ruiz Galván, y el mecánico sargento Carlos Caramanzana Álvarez. Las familias llevan ya treinta mil firmas recogidas.
La alarma ha saltado al conocerse que había cesado el operativo marítimo de búsqueda y que ya sólo se mantiene activa la búsqueda aérea.
Han sido hallados algunos restos del aparato, que pueden indicar el lugar donde cayó al agua, pero la fuerza de la corrientes en esa zona y la profundidad, unos 2.000 metros, dificultan las tareas de búsqueda.
Josefina, la madre del capital Pena Valiño escribe en una carta, que, cuando un avión desaparece en el mar se busca la caja negra y se rescata, incluso a más de cuatro mil metros de profundidad. Y se pregunta: "¿Acaso la muerte de un militar va implícita en su sueldo?".
Cuatro profesionales del ejército, que además han participado en misiones internacionales, y que han muerto cuando se entrenaban para cumplir mejor su trabajo, merecen algo más que la desidia y el olvido.
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