Los expertos analizan el patrón que sigues ahora los terroristas

Trasfondo del ataque en Berlín: los yihadistas atropellan cuando no tienen acceso a explosivos

Se trata de una técnica importada de Israel. Al Qaeda la popularizó incluyéndola en su manual de ‘sabotaje urbano’

Informe del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. advirtiendo de la táctica terrorista del atropello a multitudes.
Informe del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. advirtiendo de la táctica terrorista del atropello a multitudes.

El ataque terrorista registrado el pasado lunes en Berlín ofrece importantes datos a los analistas del fenómeno yihadista. Así lo aseguran fuentes de la seguridad del Estado a El Confidencial Digital. El más significativo: los terroristas que no tienen acceso a explosivos recurren al atropello.


Los expertos destacan las similitudes entre los casos de Niza y Berlín, dos atentados separados por cinco meses de distancia. Anima a pensar a los investigadores que las redes terroristas que operan en Europa pueden haber tomado esta técnica como ‘modus operandi’ recurrente.

Además, las voces consultadas apuntan al trasfondo que hay detrás de los atentados por atropello: “suelen ocurrir cuando los grupos o individuos no tienen acceso a explosivos o armas de guerra”. Especialmente cuando la presión policial sobre el tráfico de armas o explosivos ha aumentado de forma sustancial.

Informe del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU

Está conclusión, explican, ya figura en un informe del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos al que ha tenido acceso ECD, fechado en 2010m con el título “El uso terrorista de la táctica del vehículo ariete”.

En dicho informe, esta agencia de seguridad norteamericana explica que esta técnica “ofrece a los terroristas con limitado acceso a explosivos o armas una oportunidad de llevar a cabo un ataque con el mínimo entrenamiento previo o experiencia”.

En el documento se explican los indicadores que pueden revelar un ataque de este tipo, que habitualmente se lleva a cabo con poca o ninguna señal de alerta. Por ejemplo, la modificación casera de vehículos –principalmente para reforzar la parte delantera de estos-, el nerviosismo durante la compra o alquiler de vehículos y su pago en metálico, personas manejando vehículos de construcción en lugares poco usuales o atestados de gente o intentos de acceder con un vehículo de motor en “festivales o mercados callejeros”.

El vehículo-ariete, una técnica recurrente en Israel

En 2008, a raíz de una campaña de atentados de Hamas, Israel desplegó una importante operación para impedir el acceso de los diversos grupos a material explosivos. Se destruyeron los túneles que conectaban Gaza con Egipto, se bombardearon fábricas de explosivos y se desmontaron arsenales. Desde esas fechas, fabricar una bomba se ha convertido en tarea complicada para las facciones terroristas que operan en Israel. Los yihadistas palestinos comenzaron a recurrir a la técnica del ‘vehículo ariete’.

El suceso más representativo de este ‘modus operandi’ se registró en 2008, cuando un suicida robó una excavadora y la condujo por una de las calles principales de Jerusalén embistiendo y matando a peatones, hasta acabar estrellándose contra un autobús público.

Aquel suceso provocó múltiples atentados por imitación, y se han seguido registrando hasta la actualidad. Se intensificó en 2014, tras la ofensiva militar israelí en Gaza. Desde entonces se registraron cinco atentados por atropello con víctimas mortales.

Al Qaeda la incluyó en su manual del ‘buen terrorista urbano’

En marzo de 2013, ECD se hizo eco de un documento que estaban investigando los servicios de inteligencia antiterrorista de todo el mundo, incluidos los de España. Se trataba de un manual difundido por Al Qaeda a sus ‘lobos solitarios’, en el que se detallaban todo tipo de prácticas y atentados y cómo llevarlos a cabo sin grandes complicaciones logísticas.

 

Estas instrucciones contenían datos sobre como provocar accidentes en autopistas soltando aceite, iniciar incendios forestales con una lupa y gasolina o fabricar una bomba paso a paso sólo con los ingredientes que se pueden encontrar en una cocina.

Pero hubo una que llamó especialmente la atención a los investigadores del fenómeno yihadista: cómo fabricar una “máquina de segar enemigos”. Una técnica “simple y efectiva” consistente en coger un vehículo de gran tamaño y dirigirlo contra una multitud. Es importante, recalcan sus autores, hacerlo a gran velocidad para “lograr la máxima carnicería”.

Incluso se relatan métodos de convertir esta ‘máquina’ en algo más dañino instalando placas de metal afiladas que actuarían como “cuchillas”. Explican que habría que situarlas a la altura de un torso humano.

Los autores del documento recomendaban utilizar este método en los países que participen en las operaciones militares en Irak y Afganistán. Y entre ellos, cita a Alemania y a Francia.


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