Se reunirán tres veces al año

Los empresarios VIP se mueven con Carlos Slim para crear el Consejo Iberoamericano para la Competitividad

Se busca integrar a una treintena de magnates de América Latina para abrirles las puertas del mercado europeo y zanjar conflictos como los de Repsol, BBVA, Teléfonica en Venezuela

Mariano Rajoy pasea por Moncloa con los grandes empresarios.
Mariano Rajoy pasea por Moncloa con los grandes empresarios.

Los empresarios VIP de ambos lados del Atlántico se están movilizando. El objetivo es que el Consejo Iberoamericano para la Competitividad, en el que llevan trabajando discretamente en los últimos meses, se convierta antes de final de año en una gran plataforma integrada por más de una treintena de líderes empresariales iberoamericanos.


Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes financieras de alto nivel, el Consejo Iberoamericano para la Competitividad aspira a constituirse en una plataforma que aglutine a los presidentes o primeros ejecutivos de las principales compañías de un lado y otro del Atlántico. Se apunta como fecha de lanzamiento el próximo otoño.

Se busca que estén representados todos los sectores relevantes de la economía iberoamericana. Las grandes empresas e instituciones financieras analizarán, estudiarán y dialogarán sobre asuntos que favorezcan la mejora de la competitividad y la productividad.

Tres reuniones anuales como mínimo

El plan de esta plataforma, según las fuentes consultadas, es mantener como mínimo tres reuniones anuales. Se celebrarán, de manera alternativa, en una capital española o en alguna importante ciudad latinoamericana.

Lo que se tiene claro es que uno de esos encuentros se hará coincidir con la celebración de la Cumbre Iberoamericana, a la que acuden no solo líderes empresariales, sino también jefes de Estado y de Gobierno.

Carlos Slim ha mostrado su interés

Según fuentes conocedoras de la organización de estos encuentros, el magnate Carlos Slim está sirviendo de enlace con algunos de los empresarios iberoamericanos más importantes.

Ha mostrado especial interés en que esta plataforma salga adelante. Entre la treintena de altos ejecutivos que se busca que acudan a estas reuniones de alto nivel, nueve son mexicanos.

Se destaca a Germán Larrea Mota-Velasco, de Grupo México; Enrique Ramón Coppel Luken, de Coppel; Alberto Bailleres, de Grupo Bal; Ricardo Salinas Pliego, de Grupo Salinas; Lorenzo Servitje, de GrupoBimbo, y Antonio del Valle, de Mexichem.

También se encuentran el rey del azúcar nicaragüense, Carlos Pellas, el magnate de las telecomunicaciones de Guatemala, Mario López, y dos empresarios del sector farmacéutico en Brasil, Carlos Eduardo Sánchez y Maurizio Billi.

Magnates latinoamericanos se fijan en España

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que España puede desempeñar un papel muy relevante como puerta de entrada para las empresas latinoamericanas al mercado europeo, mayor que el de Estados Unidos, con más de 490 millones de potenciales consumidores y con un elevado poder adquisitivo.

 

Recuerdan que algunos grandes empresarios ya se han fijado en España. El multimillonario mexicano Carlos Slim, actualmente el segundo hombre más rico del mundo, ha adquirido recientemente el 25,63% de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), una de las principales empresas constructoras españolas.

Slim ya ha mostrado cierta confianza en el futuro a largo plazo de España al convertirse también en el máximo accionista de un club de fútbol histórico en horas bajas: adquirió 2 millones de euros en acciones del Real Oviedo en noviembre de 2012, que entonces aún todavía juega en 2ª B.

El banco venezolano Banesco decidió también asentarse en España a finales de 2013 tras ganar la subasta pública para adquirir la antigua caja nacionalizada Novagalicia. La entidad financiera más importante de Venezuela pagó 1.000 millones de euros por quedarse con entidad gallega, que actualmente ha cambiado su denominación por Abanca.

Desbloquear los problemas en Venezuela

Mientras, recuerdan que la internacionalización de las empresas españolas en América Latina también afronta un complejo marco regulatorio y un creciente proteccionismo. Resulta necesario simplificar los marcos regulatorios y hacerlos más estables para que las empresas se puedan centrar en sus recursos.

Otro de los asuntos que no se pasa por alto es la díficil situación que atraviesan en Venezuela algunas de las principales representantes del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), como Repsol, BBVA, Telefónica o Mapfre. Se trata también de contribuir a desbloquearlos.

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