Zapatero se aparta de la campaña del PSOE para las catalanas y las generales

Según ha sabido El Confidencial Digital, José Luis Rodríguez Zapatero recibió hace unos días la llamada de Miquel Iceta para pedirle que participara en alguno de los actos que tiene programados el PSC durante la campaña electoral. El ex presidente del Gobierno, sin embargo, declinó la invitación por problemas de agenda.

El ex jefe del Ejecutivo explicó al líder de los socialistas catalanes que, en las dos semanas previas al 27-S, iba a estar más días en el extranjero que en España, por lo que le resultaba imposible confirmar su presencia en mítines concretos. Ayer mismo, de hecho, se encontraba en Kazajistán, en un viaje organizado por Instituto de Diplomacia Cultural, la fundación alemana por la que fichó el pasado mes de julio.

Zapatero, no obstante, dejó abierta la posibilidad de acudir a “alguna agrupación” del PSC si encontraba algún hueco en la agenda. Desde el PSC, sin embargo, explican a este diario que el ex presidente no tiene confirmada la participación en ningún acto en la región.

Quiere mantenerse en un segundo plano

Las fuentes consultadas por ECD, muy próximas al ex presidente del Gobierno, explican que Zapatero, además de pasar últimamente muchos días fuera de España, tampoco quiere tener excesivo protagonismo en las campañas electorales del PSOE: ni las de ahora en Cataluña ni las que vendrán al final de año con las generales.

En este sentido, desde el entorno del ex jefe del Ejecutivo explican que ha recibido un gran número de peticiones de televisiones y radios para ser entrevistado de cara los comicios del 27-S, y que su respuesta siempre ha sido la misma: “Prefiere mantenerse en un segundo plano. Son las elecciones de Iceta y Pedro Sánchez y él no tiene por qué intervenir”.

Una postura que mantendrá en los próximos meses, ya que sus prioridades son otras: “Está centrado en la fundación y en sus conferencias”, explican personas cercanas al ex presidente.

“Si no les gusta lo que hice...”

La decisión de Zapatero de no participar de forma activa en las campañas electorales del PSOE no es nueva. Ya antes de las autonómicas y municipales, el ex presidente del Gobierno quiso marcar distancias con la dirección nacional, harto de los desplantes que había sufrido por parte de Pedro Sánchez.

Tal y como se informó en estas páginas, a Zapatero no le gustó la actitud que el secretario general tuvo con él en la Conferencia Municipal del PSOE, en la que solo invitó a hablar a un Felipe González que días antes le había criticado duramente en una entrevista. Ese gesto, unido a las críticas recibidas por la reforma del artículo 135 de la Constitución, provocó un distanciamiento entre ambos.

El ex jefe del ejecutivo, de hecho, llegó a decir esos días a sus íntimos que no pensaba ponerse en contacto con Ferraz para pedir participar en actos del partido: “Si no les gusta lo que hice, que no me pidan ahora apoyos”.