Así se gestó la ‘traición’ de Pablo Iglesias a Sánchez con los desahucios
Rufián amenazó al líder de Podemos con no apoyar los Presupuestos, Ada Colau impulsó la enmienda y el vicepresidente quiso cerrar la puerta a un pacto con Ciudadanos
La coalición de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, que está a punto de consolidar su estabilidad para varios años con los Presupuestos para 2021, cruje cada vez que aparece un tema sensible encima de la mesa. El último choque por la prohibición de los desahucios se produce tras un órdago de ERC a Pablo Iglesias.
El lunes pasado, con la resaca todavía de la tensión interna que había generado en el PSOE el movimiento de Arnaldo Otegi, líder de EH-Bildu, y del propio Iglesias, para convertir a los abertzales en un socio del Gobierno para los Presupuestos, el líder de Podemos recibió una llamada del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.
El vicepresidente segundo del Gobierno había llegado a afirmar solo unos días antes que EH Bildu se integraría “en la dirección del Estado”, esto es, que sería un socio clave del Ejecutivo en detrimento de Ciudadanos, como prefieren sectores del PSOE y del Gobierno.
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las conversaciones a varias bandas que se han producido en los últimos días, Rufián aprovechó el nuevo escenario abierto por Pablo Iglesias para “ponerle entre la espada y la pared”.
El órdago que le hizo llegar el portavoz de ECR fue claro: “Si quieres mantener la mayoría de la investidura para los Presupuestos, y no tenerte que echar a los brazos de Ciudadanos, hay que prohibir los desahucios en España”.
Evitar una crisis en el Gobierno
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD relatan que el líder de Podemos se resistió a las presiones de Rufián. Defendió que el PSOE y Podemos tienen un pacto mediante el cual no se debían registrar enmiendas que no estén pactadas entre ambos y sean conjuntas.
Además, Unidas Podemos, por medio de la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 que lidera el propio Iglesias, había reclamado hace solo diez días en el seno de la coalición que el Gobierno impidiera “de forma efectiva” los desahucios y los cortes de suministros mientras dure el estado de alarma.
Varios colectivos sociales en defensa de la vivienda habían exigido también que se acabase con la “pandemia de los desahucios”, prohibiéndolos “como mínimo hasta el fin de la emergencia sanitaria”. En ninguno de los casos, el plazo se había extendido hasta 2023, como se recoge ahora en la enmienda de Podemos, ERC y Bildu.
Cerrar la puerta a un pacto con Cs
Con el plante, Iglesias trataba de evitar otra crisis en el Consejo de Ministros, a sabiendas de que el PSOE no iba a apoyar esa enmienda y resultaba más efectivo llegar a un acuerdo en el seno del Gobierno de coalición con el ministerio competente, el de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que dirige José Luis Ábalos.
De hecho, Unidas Podemos ya presionó antes de cerrar los Presupuestos para lograr garantías de que habrá una normativa de control de alquileres en la ley de la vivienda que ya está trabajando el Gobierno.
Un pacto que cerraron personalmente Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tras días de intensas negociaciones entre los equipos de PSOE y Unidas Podemos y solo unas horas antes de presentar juntos en Moncloa las cuentas públicas para 2021.
Sin embargo, fuentes próximas al vicepresidente segundo reconocen que el órdago de Gabriel Rufián forzó a ceder a Iglesias para salvaguardar los apoyos a los Presupuestos de la llamada “mayoría de la investidura” y cerrar la puerta a la necesidad de cualquier pacto con Ciudadanos.
El aviso de Ada Colau a Iglesias
Por si fuera poco, fuentes conocedoras de las conversaciones explican a ECD que los comunes de Ada Colau transmitieron a Pablo Iglesias que no podían quedarse fuera de una iniciativa contra los desahucios en plena precampaña en Cataluña.
Una advertencia que la propia alcaldesa de Barcelona realizó al líder de Podemos: “Si ERC capitaliza esto, estamos muertos el 14 de febrero”.
De hecho, Jaume Asens, la cara visible de los comunes en el Congreso de los Diputados y hombre de la alcaldesa de Barcelona en Madrid, fue quien presentó la enmienda con ERC y Bildu.
Hay que recordar que algunos de los dirigentes clave de Unidas Podemos -Ada Colau, Irene Montero, Rafael Mayoral- vienen de la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH), un germen del 15-M, y tienen visiones antagónicas a las de Nadia Calviño, la vicepresidenta económica.
