‘Plantón’ en el Consejo de Personal

Las asociaciones militares ponen en tela de juicio el nuevo plan de Cospedal para colocar a los mayores de 45

La principal crítica se centra en la falta de presupuesto asociado al denominado Plan Integral de Orientación Laboral, que sustituye al SAPROMIL

Militares españoles.
Militares españoles.

La ministra Cospedal presentó esta semana el nuevo plan de orientación laboral para los militares que quieran –o se vean obligados- a abandonar las Fuerzas Armadas. Un nuevo plan que no cuenta con el apoyo mayoritario de las asociaciones, que consideran que sin presupuesto específico no será eficaz.


Había mucha expectación entre las asociaciones de militares por conocer cuáles serían las características del plan de reorientación laboral para militares que preparaba Defensa.

Ya previamente se habían producido críticas al entender estas organizaciones profesionales que el ministerio ya estaba explicando el nuevo plan a las empresas antes que al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, algo que negó a ECD el propio ministerio.

No fue hasta el pasado miércoles cuando la ministra Cospedal acudió al Consejo de Personal para explicar pormenorizadamente, en una sesión monográfica, los detalles del denominado Plan Integral de Orientación Laboral.

Lo hizo sólo ante los representantes de ASFASPRO, la asociación de suboficiales, ya que el resto de asociaciones habían anunciado un plante a la ministra por la “desatención” a la que aseguran estar sometidos por parte de Defensa en diversas de sus reivindicaciones.

Cospedal aprovechó la sesión para enviar un ‘recado’ a las asociaciones ausentes: “Esta ausencia es desafortunada, ya que es un tema de una gran relevancia y no han sido tantas las ocasiones en las que, con la forma que se va a hacer hoy y que se viene realizando desde hace algún tiempo, se puedan hablar de estos temas y en un ámbito donde estén presentes las asociaciones”.

Sin embargo, las asociaciones ya habían puesto previamente en tela de juicio el plan de orientación laboral, que sustituye al obsoleto y poco eficaz SAPROMIL que puso en marcha el ministerio en tiempos de Pedro Morenés.

Las asociaciones criticaban que la redacción del nuevo plan se ha hecho “a sus espaldas”, sin contar con sus aportaciones. Algo que por otra parte ha negado el subsecretario de Defensa Arturo Romaní, alegando que “nunca se ha escuchado tanto a los distintos representantes sociales como en la elaboración de este plan”.

Pero tras la presentación, la principal queja que ha podido escuchar ECD entre el mundo asociativo es la falta de concreción que tiene el plan en materia presupuestaria.

Por ejemplo, AUME ha manifestado que “un plan sin partida presupuestaria y sin personal dedicado y formado no es más que una mera declaración de intenciones. En el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 no se prevé aumento del presupuesto en personal ni partidas que contemplen la puesta en marcha de un plan que ha de ser ambicioso y con convencimiento de su eficacia”.

 

“la situación de partida no nos permite volver a fracasar y derrumbar las expectativas generadas en este ámbito. Un Estado, un Ministerio de defensa que abandona a los suyos es indigno” asegura AUME.

La crítica a este respecto es generalizada entre las asociaciones. Para ATME,  en el plan “las asociaciones no han intervenido y solo son invitados de ‘palo’”.


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