A los heroicos astrónomos valencianos que, pese al escaso interés gubernamental por la Ciencia, diseñan el radiotelescopio más potente mundo
Investigar en nuestro país no es tarea fácil. A la falta de medios se suma el escaso interés que este Gobierno ha demostrado por la Ciencia, algo denunciado ya en estas páginas. Esto hace aún más meritorio el logro alcanzado por un grupo de astrónomos de la Universidad de Valencia que ha participado en un proyecto internacional de construcción del SKA, el radiotelescopio más potente y grande del mundo que se destinará al estudio de galaxias muy antiguas. La participación en proyectos a escala internacional y la pugna por situar la ciencia española al mismo nivel que las grandes potencias mundiales son tareas merecedoras de los mayores elogios. Los mismos halagos que se han de dirigir para un avance científico que, de seguro, ha costado un increíble esfuerzo y tantas horas de trabajo. Guinda a una labor de primer nivel en un erial de esfuerzo oficial.
