BBVA no quiere ‘limpiar’ la torre maldita de FG
BBVA acaba de acometer un amplio despliegue para instalar su nueva imagen corporativa, que conserva el color azul y evoluciona hacia un diseño más innovador.
Casi 1.000 oficinas de BBVA en todo el mundo, el 13% de la red, amanecieron este lunes con la nueva marca del banco, que también luce ya en las principales sedes corporativas en España, México, Estados Unidos y Perú.
La entidad acaba de finalizar además el cambio de marca en todos los soportes digitales del grupo. La página web corporativa y todas las aplicaciones móviles también disponen ya del logo con la nueva tipografía.
Sin embargo, el nuevo logo no ha llegado a la emblemática torre de Azca, en pleno corazón financiero de Madrid, donde BBVA continúa ocupando algunos despachos de las plantas superiores del edificio del Paseo de la Castellana 81.
Según ha podido escuchar El Chivato en el edificio de ‘La Vela’, esta circunstancia ha llevado a algunos empleados de BBVA a hacerse la misma pregunta estos días: “¿Por qué no ha colocado el banco el nuevo logo en la torre de Azca?”. Algunos han llegado a comentar este asunto con sus superiores, por si conocían los planes de la entidad...
Entre los altos ejecutivos se recuerda ahora la resistencia que ofreció Francisco González a mudarse definitivamente a la nueva sede corporativa en Las Tablas, al norte de Madrid.
Y junto a esta explicación, circula una versión oficiosa para explicar que el nuevo logo no haya llegado a lo alto del edificio de la Castellana:
-- “BBVA no quiere limpiar la imagen de la torre maldita de FG, donde tuvo su despacho el presidente durante los años del escándalo de las escuchas de Villarejo. Hay que hacer como si esa sede no existiera... y mucho menos relacionarla con la nueva etapa de Carlos Torres”, ha escuchado El Chivato a ejecutivos del banco.
El edificio de Azca mantendrá la imagen de BBVA durante 15 años más, porque así viene recogido en el contrato de alquiler firmado por la entidad financiera con GMP, la empresa propietaria del inmueble.
El BBVA se une así al grupo de grandes compañías arrendatarias que han conseguido que sus logotipos presidan edificios emblemáticos de la capital, como las torres de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, de forma que pueda parecer que son de su propiedad.
En el caso de la entidad que preside Carlos Torres, sin el logo que simboliza la nueva etapa del banco y la ruptura con los escándalos del pasado de FG.
