Por la boca… El Gobierno en Wallapop

Pedro Sánchez se marcha tras perder la segunda votación de investidura.
Pedro Sánchez se marcha tras perder la segunda votación de investidura.

Desde el momento en el que se cerraron los colegios electorales en las últimas elecciones generales, Pedro Sánchez se dio cuenta de las dificultades que iba a tener para poder gobernar con un mínimo de comodidad y los meses pasados han sido un ir hacia ningún sitio.

Como no podía ser de otra manera (que diría un político topiquero) y supuesto el afán progresista y modernizante del gobierno de Sánchez, la formación del ejecutivo y la necesaria investidura previa, tenía que acabar en wallapop, como cualquier cosilla de nuestra propiedad que no sabemos qué hacer con ella y que sirve para sacar un dinerillo.

Sánchez tampoco sabe qué hacer con el Consejo de Ministros, pero poniendo “eso” -que cree de su propiedad- en wallapop, pretende sacar algún beneficio ya sea político consiguiendo la investidura, o electoral en el caso de nuevos comicios.

Puede hablarse de subasta, de regateo, de almoneda, de trile, de “estampita”, de rastrillo y hasta de cambalache, pero eso sería muy retrógrado y lo cierto es que estos “rinconetes” y “cortadillos” que pululan por los despachos de la cosa pública, progres ellos, han puesto al Gobierno de España en wallapop. O al menos lo parece.

Desde el momento en el que se cerraron los colegios electorales en las últimas elecciones generales, Pedro Sánchez se dio cuenta de las dificultades que iba a tener para poder gobernar con un mínimo de comodidad y los meses pasados han sido un ir hacia ningún sitio.

Sánchez ha puesto la investidura -y su consiguiente estancia en La Moncloa- en venta. La negociación en torno a los programas de unos y de otros, es mentira y lo cierto es que se venden y se subastan ministerios, se regatean altos cargos, se “trilean” votos, se negocian abstenciones y hasta se compran y se venden voluntades y lealtades.

Si no me das ministerios, nada. Si me votas tienes esta o aquella prebenda. Una abstención bien vale el gobierno de una autonomía e incluso una llamada de teléfono puede suponer una alcaldía.

Y los progres ni se instalan en el rastro, ni montan una mesita en la calle, ni regatean en la taberna, ni negocian en comedores privados.

Los progres colocan la mercancía en wallapop.

 

Y Tezanos hace la foto del producto que se pone en venta y la cuelga del CIS de Wallapop.

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