El bronceado de Carme Chacón
Quienes han visto a la ex ministra de Defensa dicen que no se parece. Su estancia en Miami la ha transformado. Parece otra. De hecho, hay quien dice que es precisamente esa nueva vida la que podría alejarla de La Moncloa.
Chacón ha redescubierto en Estados Unidos la vida familiar. Su horario en el Miami Dade College le permite ahora conciliarlo todo. Su jornada es más ordenada. Trabaja de lunes a viernes, de 07:45 am a 16:00 pm. Después, todo para ella, para su marido y para Miguel, el pequeño que ya tiene cinco años.
Es curioso. Hablé hace algunas semanas con un buen confidente, analista político y persona con acceso regular a Carme Chacón. Me dio su particular veredicto sobre la marcha de Chacón a Miami.
-- “Mal asunto si quiere presentarse a las Primarias”, me dijo tajante.
Y ofreció dos argumentos:
a) Va a quedar fuera de todos los movimientos en la sombra que se produzcan en el PSOE en los próximos meses. Será ajena a todos los conciliábulos, a todas las maquinaciones. Estará en la inopia, lejos de donde se cocinarán las alianzas, los pactos, los acuerdos y futuros repartos.
b) Además, Carme corre otro riesgo. Quien saborea la vida ordenada, tranquila, de molicie en Miami (sol, playa, tumbona, daiquiri), difícilmente querrá volver a la estresante vida pública: esclavizado a una agenda, sin apenas vida privada ni vacaciones.
Creo que a esta persona no le falta razón. La nueva vida de Carme Chacón, en Miami, puede devolvernos en junio a una persona muy distinta. Y no sólo por el bronceado.
Más en twitter: @javierfumero
