Bruñó presenta ‘El melón y la sandía del futuro’ con el apoyo de los Hermanos Torres

Con las nuevas generaciones en mente, Bruñó presenta su gran apuesta: el melón y la sandía ecológicos. Si bien esta empresa familiar levantina lleva años comercializando melones y sandías bajo el estándar de buenas prácticas agrícolas, es ahora cuando se muestra orgullosa de poder ofrecer al mercado y a los consumidores melones y sandías cultivados, certificados y garantizados con el Sello Ecológico. “Nuestro objetivo pasa por utilizar la naturaleza sin romper su ciclo biológico y extraer de la tierra lo que la tierra es capaz de dar sin sobreexplotarla. Todo esto, llevando a cabo un sistema de gestión agrícola y de producción de alimentos, y preservando en todo momento los recursos naturales”, trasladan desde la marca.

Con el propósito de dar a conocer las bondades y posibilidades culinarias del melón, desde Bruñó invitaron a los Hermanos Torres, los televisivos cocineros con dos estrellas Michelín, a conocer su proceso de elaboración en la factoría de la compañía, ubicada en Alcalà de Xivert (Castellón). La historia completa, relatada en vídeo, se puede ver en la web de Frutas Bruñó. “Hemos disfrutado y aprendido mucho de los melones y de la fábrica. Nos llevamos ideas buenísimas y conocimiento para hacer grandes recetas”, dicen los hermanos Torres, Sergio y Javier, que se dejaron guiar por Javier Bruñó, responsable de la organización productiva, para conocer todos los secretos de este producto, así como de otros que componen la oferta de la empresa, como la sandía.

Esta campaña se engloba dentro de La Melonería, un proyecto de Bruñó que pretende romper los límites del melón. Se trata de una propuesta 360º que incluye la creación de recetas a través de prescriptores de primer nivel, así como la divulgación de las cualidades nutritivas y gastronómicas de esta fruta.

La historia de la empresa comienza en los años 70 de la mano de la familia Bruñó, una familia unida al campo, a la fruta y a una forma de entender la vida y la relación con las personas. Los hermanos Francisco y José Bruñó Puig deciden iniciar su actividad comercial con el fin de ofrecer a los mayoristas del país fruta de alta calidad. Con esa premisa y con la de hacerlo de manera constante, después de años dedicados a la comercialización de uva de mesa en Castellón, en 1977 fundan Hermanos Bruñó. Así, toman la decisión de ampliar mercados y comienzan la exportación de productos hortofrutícolas. El melón siempre ha otorgado a Bruñó más relevancia como marca. En los años 80 pocas empresas seleccionaban la variedad “piel de sapo” y los hermanos Bruñó vieron una oportunidad. Tras los pasos de Francisco y José Bruñó llegó el momento de pasar el testigo a una nueva generación. Cinco socios dispuestos a crecer y abrirse a nuevos retos, siendo conscientes del compromiso familiar, “ofrecer siempre lo mejor”.