Los constantes contactos de García-Margallo con Alicia Sánchez-Camacho
José Manuel García-Margallo se ha convertido en el ministro más crítico contra el desafío independentista de Artur Mas. Algunos incluso han interpretado esa postura como una campaña del ministro por convertirse en vicepresidente del Gobierno.
Según le cuentan a El Chivato dirigentes del PP catalán, la deriva del 'president' de la Generalitat ha propiciado que Margallo, interesado en cualquier novedad en la región, se mantenga en contacto permanente con Alicia Sánchez-Camacho, a la que pregunta sobre la actualidad política en Cataluña prácticamente una vez a la semana.
Ha habido veces que, “con jet-lag incluido”, fruto de un viaje al extranjero, Margallo ha telefoneado a la presidenta regional “para comentar cualquier novedad sobre las intenciones de Mas”.
El equipo de la líder autonómica del PP reconoce que, antes de que Mariano Rajoy ganara las elecciones en noviembre de 2011, “Alicia apenas había tratado con Margallo”. Sí tenía buena relación con Jorge Fernández Díaz, Ana Mato, y Ana Pastor, pero al ministro de Exteriores “casi ni le conocía”.
Sin embargo, en los dos años de Gobierno 'popular', ambos se han hecho muy amigos, ya que “los dos comparten el mismo punto de vista sobre la situación actual en Cataluña y prefieren dejar clara su postura”.
De hecho, el entorno de Sánchez-Camacho vincula las declaraciones de Margallo sobre Cataluña, e incluso el trabajo documental que está realizando Exteriores para desacreditar el proceso soberanista de Mas, con las conversaciones y la buena relación entre el ministro y la dirigente 'popular'.
Así las cosas, en el PP comentan que, ‘gracias’ a Artur Mas y sus deseos separatistas, el Gobierno ha conseguido una circunlocución directa con la dirección del partido en Cataluña, que antes no existía.
