El despido de un controvertido asesor israelí de Moratinos obliga a Exteriores a desembolsar más de 80.000 euros

Nadie recuerda en el ministerio de Asuntos Exteriores un despido tan gravoso para la diplomacia española que el del israelí Ofer Bronchtein, asesor de confianza de Miguel Ángel Moratinos para asuntos de Oriente Próximo, y a quien el departamento ha tenido que indemnizar con más de 80.000 euros en los últimos meses.

Bronchtein, miembro del Partido Laborista israelí, dejó su país natal a finales de los noventa tras verse implicado en un escándalo por corrupción. En 2002 fundó en París el Foro Internacional por la Paz junto al palestino Anis El Qaq, representante de la Autoridad Palestina en Suiza.

En la capital francesa ha sido en los últimos años el representante en Francia de la Casa Sefarad-Israel, institución pública española creada en 2006 dentro de la red de casas culturales que tiene Exteriores y de la que forman parte la Casa de América, la Casa Árabe, la Casa Asia, la Casa África y la Casa Mediterráneo.

Con un sueldo bruto anual de casi 100.000 euros, su trabajo para la Casa Sefarad era en realidad una tapadera, según fuentes diplomáticas consultadas por El Confidencial Digital, ya que Bronchtein se dedicó sobre todo a hacer gestiones a favor de Moratinos cuando el ex ministro visitaba Israel, o en situaciones comprometidas para la diplomacia española como la crisis de la flotilla a Gaza en 2010, en la que varios activistas españoles fueron detenidos tras el asalto al barco en aguas del Mediterráneo.

En varias ocasiones, sus actividades motivaron el malestar de la Embajada española en Tel Aviv, que consideraba que eran redundantes, cuando no contraproducentes.

Tras la salida de Moratinos de Exteriores, en octubre de 2010, su sucesora, Trinidad Jiménez, ordenó a la Casa Sefarad que prescindiese de los servicios de Bronchtein. A comienzos de 2011 se le despidió con la indemnización máxima de 45 días por año trabajado. En total, 43.000 euros, el equivalente a medio año de salario, pese a lo cual, el asesor de Moratinos demandó a la Casa Sefarad ante los tribunales, argumentando que su despido era nulo y exigiendo su readmisión.

Para intentar que retirara la demanda, el entorno del ex ministro Moratinos medió para que a Bronchtein se le contratara en Casa Mediterráneo. Allí se le encargó un estudio a todas luces ficticio sobre “la sociedad civil en los Balcanes”, una temática y un área geográfica que no son su especialidad, según las citadas fuentes. El estudio costó 21.000 euros en su primera fase, a razón de tres mensualidades de 7.000 euros.

Pese a todo, Bronchtein mantuvo su demanda. Llegada la fecha del juicio a principios de julio, Exteriores aceptó que Casa Sefarad le diera una indemnización adicional de 20.000 euros para evitar el juicio y el consiguiente escándalo. En dicha decisión estuvo detrás el director general para el Mediterráneo, Juan González Barba, amigo de Bronchtein desde su paso por la Embajada española en Tel Aviv durante la primera legislatura de Zapatero.

A diferencia de lo que ha ocurrido en este caso, la Casa Sefarad despidió en septiembre a otros siete trabajadores, a los que indemnizó con solo 20 días por año trabajado por culpa de las restricciones presupuestarias que hay en Exteriores.

Según las citadas fuentes, Bronchtein ha recibido desde 2007 más de 750.000 euros de diferentes instituciones públicas (entre salario, gastos de representación, indemnizaciones y subvenciones). En esta cifra se incluyen los 239.590 euros concedidos por la AECID (10-cap2-2179) al Foro por la Paz de Brochtein para la “ampliación y reestructuración del Gabinete de prensa de la Autoridad Nacional Palestina”.

 

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