Javier Fumero

El desatino del debate: otro error no forzado del PSOE

Pedro Sánchez presenta la campaña del PSOE para las elecciones generales de abril de 2019.
Pedro Sánchez presenta la campaña del PSOE.

La expresión fue utilizada por varios miembros destacados del propio Partido Socialista el día que Ferraz desveló el lema para la campaña de las generales: “Haz que pase”. Para esos dirigentes socialistas, la leyenda permitía demasiados giros negativos innecesarios. Y algo así se podía evitar, como esos fallos de los tenistas en la cancha cuando no están acuciados por el rival: son evitables y por ello, doblemente dolorosos.

El mensaje principal de estos críticos era que se considera de torpes caer en estos errores no forzados. Es absurdo provocarlos y dar munición (o puntos) al rival. No tiene sentido. En cualquier envite siempre hay tropiezos justificados pero nada que alivie los traspiés que uno se ha buscado solito.

Me viene esto a la cabeza a raíz del desatino del Comité Electoral del PSOE, que dirigen al alimón Iván Redondo y José Luis Ábalos, con respecto a los debates electorales televisados, dos finalmente, que se celebran este lunes y este martes.

Es increíble el berenjenal en el que se ha metido el presidente del Gobierno y su equipo en esta cuestión. Ellos solos han montado un guirigay de aúpa. Han enfadado a tiros y a troyanos y han quedado en ridículo hasta tener que anunciar una humillante marcha atrás en el último momento (“¡Qué remedio!”, admitía Sánchez el otro día).

Por el camino han dejado hecha unos zorros a la propia Televisión Española: la guay, la fetén, la imparcial, la que no había hecho purgas sino justicia con los profesionales que estaban a las órdenes del PP. Rosa María Mateo ha pasado de desgañitarse en el Congreso proclamando su pureza y absoluta independencia, a plegarse vulgarmente a las insistentes llamadas desde Ferraz. Qué vergüenza.

Quién se pasó meses denunciando –con cierta razón- el bochornoso plasma de Rajoy, la huidiza estrategia del ex presidente del PP para no dar la cara ante los ciudadanos, va y se marca ‘un mariano’. Sí, ‘un mariano’: ¿Se acuerdan de aquella vez en el Senado, cuando el líder del PP evitó a una nube de periodistas que querían preguntarle por la subida de la prima de riesgo y el desplome de la bolsa y, al verse rodeado, se dio la vuelta y abandonó la Cámara Alta por el garaje?

Pues aquí igual. Pedro Sánchez estuvo varias horas –hasta la rectificación final- justificando que TVE moviera al martes su debate para hacerlo coincidir con el de Atresmedia. ¡Su objetivo era que las dos citas embarrancasen! ¡Hacer mutis y evitar cualquier enfrentamiento!

La ya famosa expresión (“¡qué remedio!”) confirma que las dos tazas de debate que se va a tener que tomar ahora por intentar evitar la primera son forzadas. Si por él fuera, se las quitaría de encima: él también ha pretendido dar media vuelta y salir por el garaje.

Tengo mis dudas, eso sí, sobre el efecto en las urnas de todo lo sucedido. Creo que este zipizape no le va a pasar factura al PSOE. Por algo así no se pierde un partido. Sin embargo, los socialistas deberían tener cuidado. Toda derrota llega gracias a los aciertos del rival… y a un puñado de errores no forzados. Harían bien en evitar descuidar cualquier flanco más.

 

Más en twitter: @javierfumero

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