El desfile del 12 de octubre más político
El acto de este 2015 contó con mayor presencia política que años anteriores. Sólo faltaron Artur Mas, Iñigo Urkullu, Uxúe Barkos… y Pablo Iglesias
Pocas novedades en el tradicional desfile militar del 12 de octubre, siguiendo con el plan trazado en los últimos años y marcado por la austeridad. 3.400 militares, 48 vehículos y 53 aeronaves participaron en la parada, en la que el interés ha estado centrado en la tribuna de autoridades políticas: este año se ha hecho un esfuerzo para que la representación fuera máxima y las ausencias mínimas. La más sonada, la de Pablo Iglesias.
Entre las ausencias, las habituales del presidente autonómico catalán Artur Mas, el vasco Iñigo Urkullu y la navarra Uxúe Barkos. La presencia generalizada de altas autoridades evidencia la intención de Gobierno y Casa Real de dar una imagen de respaldo institucional a la Fiesta Nacional.
Dos caras que la prensa echó de menos en la tribuna de autoridades fueron Pablo Iglesias y Albert Rivera. El líder de Podemos aseguró que no había recibido la invitación –aunque finalmente admitió que había llegado a un correo electrónico “saturado”-, mientras que Rivera anunció que sí iría a la recepción del Palacio Real.
El primer desfile de Manuela Carmena
A primera hora de la mañana, con el Paseo del Prado ya cortado al tráfico y bajo fuertes medidas de seguridad, comenzaban a llegar las principales autoridades políticas. La más buscada por la prensa gráfica era Manuela Carmena, que hacía de anfitriona de su primer 12 de octubre.
Media hora antes de las 11, hora oficial del inicio de los actos, la alcaldesa de Madrid saludó a las autoridades que ya se encontraban allí, especialmente a la presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes.
Posteriormente formó parte del tradicional corrillo de autoridades que da la bienvenida a los reyes, junto al presidente del Gobierno, el Ministro de Defensa, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa y la propia Cifuentes. A los cinco se les vio conversando animadamente.
Tras ellos se encontraba la tribuna de autoridades, con la mayor presencia política de la última década. En las últimas semanas, tanto Zarzuela como Moncloa han realizado un esfuerzo extra para que la representación oficial de este año fuera más amplia que nunca, apenas dos semanas después de las elecciones catalanas. Destacar la cercanía y las continuas conversaciones que mantuvieron Esperanza Aguirre y Begoña Villacís, líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid.
Pedro Morenés ofreció una entrevista en Televisión Española quince minutos antes de la llegada de los reyes a la Plaza de Neptuno. En ella habló de la amenaza del terrorismo y la necesidad de las Fuerzas Armadas para frenarlo, de las bases estadounidenses en territorio español, del fin de la misión en Afganistán, y del balance realizado de sus cuatro años al frente del Ministerio.
La recepción a los reyes
La comitiva Real llegó a las once en punto y fue recibida y saludada por Rajoy, Morenés, Carmena, Cifuentes y el Almirante García Sánchez. Felipe VI vestía el traje de gala de capitán General de la Armada, mientras la reina Letizia escogió un vestido de chaqueta azul marino. Tras escuchar el Himno Nacional, pasar revista a la Guardia Real y saludar a las autoridades, los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía ocuparon sus sitios en la presidencia de la Tribuna.
Tras ello llegó el uno de los momentos más emotivos del acto: El izado de la Bandera Nacional en signo de honor y gloria a los fallecidos en acto de servicio, la ofrenda a los caídos y el paso de la Patrulla Águila dibujando la bandera española sobre el Paseo del Prado.
Desfile aéreo y terrestre
El desfile lo abrió el componente aéreo, al mando del teniente general Eugenio Miguel Ferrer Pérez (jefe del Mando Aéreo de Combate). Participaron cazas Eurofighter de Albacete, F-18 de Torrejón y Zaragoza, Harriers de la Armada, un Hércules del Ala 31 simulando un reabastecimiento en vuelo, un C-295, un P3 Orión, un Boeing 707, dos Falcon, los apagafuegos del Grupo 43 de Torrejón, y helicópteros de ataque Tigre y de transporte Chinook -entre otros-.
Los tres Eurofighters que sobrevolaron Madrid son las mismas unidades que próximamente serán desplegadas en el Báltico, en misión de Policía Aérea bajo el mando de la OTAN.
El contingente terrestre tuvo pocas novedades respecto a otros años. Al mando de Juan Cifuente, general en jefe de la Brigada Paracaidista, estuvo formado por 3.400 militares y 48 vehículos –de transporte, ningún blindado-.
El desfile incluyó unidades de la Guardia Real, la Academia General Militar, la Brigada Paracaidista, la Escuela Naval Militar, la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid, la Academia General del Aire, el Cuartel General del Ejército del Aire, la Academia de Oficiales de la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias, el GRS de la Guardia Civil, el Regimiento Inmemorial nº1, Regimiento de Infantería Mecanizada ‘Asturias’, la Compañía de Montaña, la Legión –con su cabra ‘Pablo’ que visiblemente despertó el interés y la sonrisa en Leonor y Sofía- y los Regulares del tabor ‘Alhucemas’.
Este año también estuvo representada la OTAN, con su estandarte presente entre los de los tres ejércitos, y la presencia del general estadounidense Philip M. Breedlove, actual comandante supremo aliado de Europa, con motivo de las maniobras Trident Juncture que se desarrollan en España.
Vea a continuación las imágenes más destacadas del desfile:
