“Se van a enterar los yuppies de la Cuatro”. Los directivos de Telecinco preparan una dura política de control de costes en la ex cadena de Prisa tras años de ‘alegrías’

Arranca el año del desembarco de Telecinco en Cuatro y la compañía estrena campaña: ‘Más Cuatro que nunca’. Internamente, los directivos admiten que van a reforzar la imagen de marca, como sugiere este lema, pero aplicando un drástico plan de ajuste. Critican con dureza la trayectoria de la ex cadena de Prisa.

El Confidencial Digital ha podido recoger el parecer de varios directivos que tomarán parte activa en la remodelación de Cuatro. Expuestos de forma sintética, estos son los principales elementos que manejan después de haber estudiado el canal:

-- Los profesionales que continúen en Cuatro tras la regeneración que prepara Mediaset van a sufrir un cierto ‘shock’. Se van a encontrar con un modo muy distinto de gestionar la empresa, que en nada tiene que ver con lo que hacían hasta la fecha.

-- La conclusión a la que se ha llegado es que en Cuatro se vivía en un ‘mundo feliz’, ideal, donde se actuaba con criterios de ‘yuppies’, despreocupados por el nivel de gasto porque no parecía faltar el dinero. Ahora, las cosas van a ser muy distintas, se advierte. Y lo van a sentir.

-- En Telecinco, el criterio principal, básico e innegociable es siempre la rentabilidad. Sobre esto, no se admite ni una broma, ni una concesión. Se exige resultado todos los días. No hay tregua. Y en Cuatro, ha habido muchas ‘alegrías’. Actuaciones que se califican incluso internamente como “hasta cierto punto indecentes”.

-- ¿Un ejemplo? Basta comparar las parrillas –explican- para comprobar que en algunas franjas horarias Telecinco es una televisión más barata que Cuatro en coste por programación. Algo inaudito, pues la primera alcanza el doble o triple de audiencia que la segunda. Esto sucede, sin ir más lejos, en la tarde y en el ‘access prime time’. Y no es presentable.

-- En Telecinco dan un paso más y advierten: hay programas de Cuatro que no son sostenibles porque la relación coste-audiencia es un desastre. Es el caso de ‘Pekin Express’, por ejemplo: muy caro para el dato de audiencia que alcanza: la final de la última edición fue seguida por 1.360.000 espectadores y una cuota de pantalla del 8,3%.

-- Esto mismo se puede decir de ‘Fama’ o de ‘Tonterías las justas’, advierten. Frente a la tarde de Telecinco, en Cuatro los criterios de rentabilidad no se cumplen en absoluto. Por el contrario, de ‘Sálvame’ se pueden criticar muchas cosas pero no su relación audiencia-precio. Es un formato muy barato para el resultado que ofrece, que es extraordinario.

-- No todo son críticas. Para los máximos responsables de Telecinco, Cuatro ha hecho muy bien algunas cosas: la comunicación, el posicionamiento de la marca… Sin embargo, el fondo no se sostiene.

 

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