Jaume Roures, socio y fundador de Mediapro

“Me encantaría dirigir una televisión pública para demostrar que es posible hacerlo bien, pero ni me lo han ofrecido, ni me lo ofrecerán”

Catódico, apostólico y universalmente catalán. Monocorde. Sus ideas por encima de sus negocios. De Podemos hasta la médula. Marxista. Negociante. “Huraño”. Ni Rajoy le pone zancadillas, ni Zapatero le puso las cosas en bandeja. Dice. Le ha colocado la equis a Rubalcaba, a Cebrián, a Rivera y a Díez. A él le han impuesto otros la equis de la duda y la que más le pesa es la de Prisa. No aspira a presidir el Barça. Culé, pero no forofo. Cree en otra TVE con recursos y ambición. Fue campeón de catecismo, pero 55 años después, su credo religioso, político, social y empresarial es un caleidoscopio auténticamente complejo.

Roures responde a todo, con transparencia. Mide las palabras, pero no deja ningún balón botando en el área.
Roures responde a todo, con transparencia. Mide las palabras, pero no deja ningún balón botando en el área.

Jaume Roures. Buenos días. Desayuna en Madrid mirando al Retiro.

En mesa de cuatro. Él, Carme -la jefa de prensa de Mediapro-, yo, y una silla para los abrigos. El fotógrafo se mueve en el área. Él no posa, “porque no es actor”.

Responde mirando al hueco, arriba, a la izquierda. A cámara lenta. Buscando las palabras oportunas, aunque tampoco parece que haya un guión. Navega entre medios con desconfianza manifiesta. Al fin y al cabo, lo que él llama “las mentiras de Prisa” son las que le han sacado del armario de la discreción.

No parece un entrevistado fácil. Aunque después, tampoco es para tanto. Le llamo de usted. No le gusta. Y a mí no me sale tutearle ni siquiera con su consentimiento.

A un rato de volar hacia París, pide un zumo de Pomelo, y me deja tirar de su manta. Contesta a todo. Ningún balón se queda botando.

Con el sabor del cítrico bañando su garganta, disparamos a portería… Habla Roures, no Mediapro. Por si quedaba alguna duda…

Tiene usted 65 años y se le ve en forma. ¿Las jubilaciones obligatorias a los 65 son cosas de países ricos?

¡Qué pregunta más heavy!...  La gente debe tener derecho a jubilarse cuando cumple los 65 años. Ya ha contribuido a la sociedad, y ahora debe dedicar el resto de años que le queden a pasárselo un poco mejor, si puede. Una cosa es tener el derecho y otro ejercerlo. La decisión sobre la jubilación ha de ser de cada uno.

¿Por qué esa huraña política de comunicación de Mediapro hasta ahora?

 

Nosotros no hemos tenido una política de comunicación, en general. Hasta ahora, no hemos dado importancia a este asunto, y a veces se la deberíamos haber dado, para afrontar mejor toda la porquería que se nos ha tirado encima con la guerra del fútbol, Prisa y su poder… En fin, llega un momento en que pasas de contestar o de dar explicaciones, más allá de lo que se inventa la gente, que nunca lo contesto.

¿Le ha costado caro haberse posicionado política e ideológicamente tanto para que prosperen mejor sus negocios?

Yo no estoy haciendo negocios en el sentido básico del término. Yo, y toda la gente que está en Mediapro, lo que hacemos es crear cosas, desarrollar proyectos que nos satisfacen… Eso es compatible con que, después, Mediapro tenga sus exigencias empresariales. Pero yo no estoy allí ni para ganar dinero, ni para ganarme la vida. Estoy allí porque puedo hacer determinadas cosas. Si no las pudiera hacer, pues entonces las haría en otro sitio.

¿Qué cosas?

Los proyectos que hacemos, que son los que me interesan, y creo que son los que aportan cosas nuevas y diferentes a la sociedad.

He leído que usted…

¿Dejamos lo de usted…?

Bien. Perdón. He oído que no has cambiado un ápice la forma de entender políticamente la vida. ¿Es un conservador?

He militado en estructuras políticas hasta los 40 y muchos años. Después ya no he encontrado ninguna estructura con la que me sienta identificado. Sí, yo pienso, digo y actúo ahora de la misma manera que cuando tenía 20 años. Aunque entonces tenía más pelo…

¿Qué le atrae de Podemos?

Mi opinión personal es que creo que responde a un movimiento profundo de la gente, que ha empezado a entender que no se puede aceptar que les maltraten, como les están maltratando… Podemos responde a esto, y además, está muy bien que la gente se dé cuenta de que no nos pueden machacar todos los días con excusas diversas.

¿Le han defraudado algunos de su cúpula de Podemos, como Monedero o Errejón?

No. Es que yo creo que lo que hay es una inmensa campaña contra ellos. Se ha pasado de no tenerlos en cuenta, a empezar a sentir curiosidad después de las elecciones europeas, y después a temer lo que pueden representar. Es entonces cuando se ha desencadenado una campaña feroz. Les diría a los de Podemos que esperen, y que se preparen porque esa campaña se va a endurecer aún más. Seguro.

¿Por qué en su día decidió ponerle a Podemos un altavoz para La Tuerka desde Público?

Yo conocía a Pablo Iglesias y a Juan Carlos Monedero de ciclos de cine que ellos organizaban en la Universidad, donde yo había ido con algunas de nuestras películas para pasarlas y comentarlas con los alumnos. Allí conocí el tema de La Tuerka. Es evidente que hay una coincidencia de planteamientos entre lo que dicen La Tuerka y Público, y en un momento determinado a nosotros nos interesó esa conjunción, que no viene de ahora, ni de los últimos resultados electorales, sino que es una relación de años.

¿Usted cree que en España hay castas?

Hay castas en todos los sitios. Las ha habido siempre, y espero que cada vez sean menos. De todas formas, no es un tema específico de aquí. Las castas existen, sí, y defienden sus privilegios con uñas y dientes.

¿De Ciudadanos le atrae algo?

No. En Madrid les habéis descubierto ahora… En Cataluña los descubrimos hace muchos años, cuando se peleaban por el coche y el chófer del Parlament, y todas esas cosas… Los medios madrileños los han descubierto ahora para auparlos y hacer así frente a Podemos, pero aquí pasará como con UPyD… Los partidos, o responden a algo –y se ha demostrado que UPyD respondía sólo a la voluntad de un medio, y Ciutadans responde ahora a la voluntad de algunos medios-, o después se disuelven como un azucarillo a las primeras de cambio, como le está pasando a UPyD. Esto es lo que pasará con Ciutadans, no sé si dentro de 3 ó de 5 años.

En cualquier caso, Ciutadans y UPyD son partidos que no responden a nada. Es lo que yo llamo los partidos del güisqui, que se constituyen entre gente que queda a cenar, se toman unas copas, y se dicen “¿por qué no hacemos un partido?”.  ¿Cuál es el programa de Ciutadans? Nunca ha tenido un programa, más allá de enfrentarse tímidamente al soberanismo en Cataluña. Ciutadans es un modo de vida de determinada gente, y nada más. Ya lo veremos.

¡UPyD se ha disuelto porque ha perdido las elecciones en Andalucía! Me parece una excusa absolutamente ridícula… ¿Cuántos años llevaba Rosa Díez dando el coñazo sin ningún tipo de programa, sólo con proclamas a la unidad de la patria y a la lucha contra ETA? ¿Qué ha aportado? ¡Nada!

He leído por ahí que usted ha animado al PSOE a deshacerse de Pedro Sánchez antes de que hunda el partido. ¿Piensa así?

[Se ríe] No estoy muy al tanto de lo que pasa en el PSOE y a Pedro Sánchez ni le conozco. De todas formas, el problema del PSOE viene de antes, de Rubalcaba, que fue una gran desgracia para ese partido. A mí lo que me sorprende es que, con lo que ha sido ese partido, no hayan sido capaces de generar dirigentes con más proyección.

Además, ahora veo que Pedro Sánchez se ha puesto en manos de Felipe y de todas sus ocurrencias, que cada día son de peor calado. ¡Qué lo desentierren para que vaya diciendo las tonterías que dice! Me parece sorprendente, y creo que es una muestra evidente de la debilidad del PSOE.

¿Quién es su referente para el PSOE del futuro?

No conozco del PSOE más que lo que sale en los medios. Y no, no veo ningún referente de futuro. Quizás eso tenga que ver con que los intelectuales han desaparecido de España… Ya no existen…

¿Le entusiasmó en algún momento Zapatero?

Me entusiasman pocas cosas en la vida, más allá de mis hijos. En su momento pensé que aportaba un frescor, que lo aportó, pero le faltaba fundamento. Cuando vienen las duras tendría que haber tenido más profundidad de razonamiento y  más resistencia.

¿Cuáles son sus prioridades al frente de Mediapro?

¿Mis prioridades? ¡Todas! Hago diversas cosas, y al final todas son igual de importantes, porque todas tienen peso dentro de la productora.

¿Algún reto que le ilusione especialmente en su responsabilidad profesional?

La verdad es que no… todo, museos, cine, fútbol… todo…

¿El Gobierno de Rajoy le ha puesto zancadillas?

No. Los medios elaboráis más esos supuestos de lo que de verdad hay.  Ni Rajoy me ha puesto zancadillas, ni Zapatero me favoreció. Pero como eso os ha dado buenos titulares, pues lo vais repitiendo una y otra vez por ahí...

¿Con De Guindos tiene alguna relación?

No. No le conozco. El otro día fui al fútbol por trabajo, y Miguel Cardenal me presentó al ministro de Educación, que es del Madrid, y a Catalá, el ministro de Justicia, que es del Atlético de Madrid. Es todo. No conozco a ningún ministro más allá de ese tipo de contactos.

Ahora que menta a Cardenal, ¿no le parece absurdo para el fútbol español el enfado entre Cardenal y Villar?

Esos cargos que duran años, años y años siempre hay que renovarlos, porque si no la gente se queda anquilosada, y al final ya no sabe cuál es su papel… En este caso, en el fútbol. En otros, en la sociedad. Por eso los mandatos deberían tener términos lógicos.

¿A quién prefiere como competencia: a Prisa o a Telefónica? ¿Por qué?

No somos competencia ni de Prisa, en su momento, ni de Telefónica ahora. Nosotros somos productores de contenidos y ellos son distribuidores. Nosotros ni vendemos teléfonos, ni tenemos fibras más allá de las que utilizamos para nuestro negocio. De la misma manera que durante mucho tiempo con Prisa teníamos una relación en la que les ofrecíamos determinados servicios de asesoramiento, y que fue una de las cosas que provocó que ellos se revolvieran, porque tienen problemas de identidad importantes, con Telefónica siempre hemos tenido una buena relación de buenos clientes y buenos proveedores. No creo que esto vaya a cambiar.

El otro día dijo en el Foro Nueva Economía: “El País da pena”. ¿Ha recibido desde entonces algún mensaje de Prisa?

No. Generalmente Prisa no me dice nada... 

¿Por qué se lleva tan mal con Juan Luis Cebrián, o él con usted?

Cebrián tiene un problema, y es que ha pensando que puede gobernar el país sin presentarse a las elecciones, y que, desde el poder que Prisa representaba podía hacer que las cosas fueran blancas o negras, y eso, ni ocurre, ni está bien. Si uno quiere mandar, que se presente a las elecciones. Esa confusión es la que le ha llevado a dirigir a Prisa hacia un callejón sin salida, porque Prisa ya ni es lo que era, ni lo será.

¿Quién es la persona en la sombra de Canal + que impide la fusión con Mediapro?

Cebrián nunca ha estado en la sombra. Simplemente, él nunca ha querido esta fusión, y desde el punto de vista de su empresa, él mismo sabe que ha sido un gran error.

¿La mala relación entre Mediapro y Prisa es irreversible?

Cuando se consume esa fusión con Telefónica y desaparezca Canal +, ya no habrá ningún punto de trabajo que nos una, que yo sepa.

¿Qué aporta Emilio Aragón a Globomedia, su socio en el Grupo Imagina?

Emilio aporta toda su experiencia, conocimiento y creatividad, que la tiene tan fresca como cuando era más popular, porque salía en la pantalla.

Usted es socio de Al Jazeera en España y también trabaja con varios gobiernos árabes. ¿Qué le ha enseñado el trato con esta cultura? ¿Qué debe aprender occidente de ellos?

Tengo sólo relaciones de trabajo…  Creo que ellos y nosotros debemos ser un poco más abiertos, que debemos aprender a dejar los tabúes de lado y a respetar las tradiciones, las culturas y las costumbres de cada uno, aunque, por parte de ambos, haya líneas rojas que no se puedan atravesar.

¿Cómo se combina ser marxista de fondo y capitalista en las formas? ¿Hay alguna incoherencia, o es que no sabemos cómo funcionan las cosas en el siglo XXI?

Siempre me sorprende esa pregunta, y suelo preguntar si a los cristianos les preguntáis lo mismo… Y nunca me contestáis, por cierto…

No creo que Marx dijera que había que intentar que la gente fuera pobre, sino luchar, precisamente, para que no lo sean. Engels, creo recordar, era una persona que tenía bastante dinero y lo utilizaba en pro de sus ideas. Me parece una manera burda de querer encontrar una contradicción que no existe. Yo vivo como pienso, y pienso como vivo.

De todas formas, veo que un día se supone que soy multimillonario, y al día siguiente, estoy súper arruinado… Así son los medios…  Yo me conformo con un término medio…

El País denuncia que tiene cuentas en paraísos fiscales. Usted lo niega rotundamente. ¿Cómo podemos pinchar ese globo definitivamente?

Lo pincharán los tribunales, espero. Y espero también que lo pinche la FAPE [Federación de Asociaciones de Periodistas de España], porque lo denunciamos allí, pero se ve que dentro de la FAPE deben tener mucho peso los de Prisa, porque llevamos cuatro meses y aún no han dicho esta boca es mía…

De todas formas, la primera prueba de la falsedad de la denuncia es la que nos ofrece el propio El País, que no ha vuelto a hablar sobre el tema. Si la cuestión es tan tan tan grande, y hay un defraudador tan tan tan importante como yo, que tengo 75 millones en paraísos fiscales, creo que era un tema para que tuviera continuidad… Además, en los artículos de El País se decía que tenían documentos que avalaban la denuncia… ¿Los han publicado? Ellos mismos han pinchado ya este globo.

¿Se confunde que tenga usted cuentas en todos los países donde tiene sede Mediapro con el dinero escondido en paraísos fiscales?

Mediapro tiene sede en 20 países, y tiene cuentas en esos países, como es lógico, y como también las tendrá Prisa, pero ¿eso es sospechoso de algo? En cualquier caso, ninguna de esas cuentas está en ningún paraíso fiscal.

¿Quién le pone más minas en su camino?

No creo que nadie ni nada me ponga expresamente minas en mi camino.

¿La salida a Bolsa de Mediapro tiene fecha, o algún calendario concreto?

No es nuestro objetivo principal. Otra cosa es que, si el mercado está en buena posición y salir a Bolsa nos puede ayudar a crecer y a desarrollarnos más, pues entonces aprovecharemos la oportunidad. Pero no es ni nuestro primer, ni nuestro segundo objetivo prioritario.

Si usted montara una escuela de negocios en España para ejecutivos, ¿qué asignaturas incorporaría y cuáles dejaría fuera? ¿Por qué?

Nunca crearía una escuela de negocios. Creo que la mejor escuela es la práctica, aunque es evidente que hay que tener una base de conocimientos, y creo que uno debe actuar en los negocios con los mismos principios que en su vida personal.

¿A qué empresarios admira?

Sólo admiro a la gente, en el mundo de los negocios o fuera, que cree que puede cambiar las cosas y se compromete, con todas sus consecuencias. Y admiro a todas las personas que forman el Grupo Mediapro, porque con su esfuerzo han contribuido a convertirlo en un grupo líder en muchos ámbitos.  

¿Aspira usted a la presidencia del Barça?

No.

Dígame, al menos, qué cambiaría usted en el club

Hay que cambiar el fútbol en general, no el Barça, para alejarlo de los oportunistas y los vividores, y que se dediquen al fútbol personas que quieran al deporte, y lo impulsen.

Dice usted que Guardiola sería el presidente ideal, y que Laporta, si se presenta, ganaría. ¿Quién es su candidato?

Pep sería ideal, porque tiene en la cabeza al país, al fútbol, y al club. De todas formas, yo tengo cosas más importantes que hacer antes que preocuparme de la presidencia del Barça…

¿Pero votaría?

Nunca he votado en estas elecciones… O al menos, no lo recuerdo… De todas formas, es que Pep no se va a presentar. Una cosa es que yo piense qué sería lo ideal. Y tampoco sé si Laporta lo va a hacer…

¿Debería dimitir la actual directiva por el caso Neymar?

Me parece evidente que sí. Dada la gravedad de las imputaciones, no hay otra salida. De todas formas, creo que desde que se fue Sandro, que era el presidente elegido, la directiva debería haber dimitido y haber convocado elecciones. Ahora están convocadas, pero es tarde.

¿Le cabrea que el Barça haya vendido sus derechos televisivos a Telefónica?

No. Tampoco nos afectará mucho. En cualquier caso, los dos saben que nuestra propuesta era mejor, pero quizás la directiva del Barça tenga intereses propios que son ajenos a los del club.

¿Cuál es el futuro del fútbol televisado en España? ¿Qué modelo debería seguir?

El modelo está bastante bien establecido, lo único que tenemos que hacer es mejorarlo, desde el punto de vista de la imagen y de la contribución de los clubes, para que tengamos mejores instalaciones, con campos mejores y más identificables, como sucede en la Premier o en la liga alemana. 

¿Qué aprende un culé de pro al gestionar los derechos de un equipo como el Real Madrid?

Yo soy del Barça, pero nunca he sido forofo… Mi relación con Florentino y José Ángel Sánchez es buenísima desde hace 15 años, y nos vemos regularmente, cosa que no ocurre con la directiva del Barça. De todas formas, entiendo que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Las relaciones profesionales y las personales son cuestiones distintas.

¿Le parece apropiado que el deporte tenga audiencias tan millonarias?

Más allá de lo que me parezca, es una realidad creciente en todo el mundo. Lo negativo no es que tenga mucha audiencia, sino toda esa carga emocional disparatada que se puede poner encima del fútbol. Eso es lo que debería ir cambiando. En los campos de fútbol se siguen diciendo y haciendo muchas cosas que socialmente son condenables.

¿Cómo saldría ganando Mediapro con una Cataluña independiente?

Ni gana, ni pierde. Personalmente me parecerá perfecto aquello que los catalanes decidan. En Mediapro hace ya tiempo que somos ciudadanos del mundo y nuestro marco de actuación es el mundo. Somos más de 3.600 personas, de 22 nacionalidades, trabajando en 29 ciudades de todo el mundo, el 40% de nuestra facturación proviene de nuestra actividad internacional... No creo que nuestra realidad fuera a cambiar demasiado.

¿Qué hace un señor como usted contando al mundo las visitas del Papa y las Jornadas Mundiales de la Juventud?

Nuestra obligación como productores audiovisuales es mostrar todas las cosas de la manera más objetiva posible. Además, nosotros somos especialistas en la transmisión de grandes eventos, y las visitas del Papa son grandes eventos allá donde vaya. Como profesionales, es nuestra obligación cubrirlas de la mejor forma posible. Luego está la opinión personal que cada persona puede tener del Papa…

¿Le interesa algo la religión católica?

Yo he sido campeón de catecismo dos años seguidos, cuando tenía 8 ó 9 años. Me dio el premio el arzobispo de Barcelona…

La historia de las religiones debería ser una asignatura obligatoria. Creo que las religiones deben conocerse, también por todo lo mucho que han aportado culturalmente.

¿Tiene usted percepción de ser un español influyente?

No. En absoluto. Es que no lo soy.

Bueno, sumando todas las audiencias que tiene Mediapro, y sus proyectos audiovisuales, y teniendo en cuenta la influencia social de la televisión…

Sí, pero es que todo eso no soy yo, o no sólo soy yo. No hay nadie que espere a ver qué digo para actuar, eso lo tengo muy claro.

¿A usted le va esa televisión que grita, enseña culos y monta ciscos?

No. Eso es un modelo televisivo barato que se ha impuesto porque hay pocas posibilidades de mostrar cosas diferentes, pero a mí eso no me interesa. Esa televisión es socialmente mala. La televisión tiene mucho poder e influencia, y hay determinados modelos sociales que se propugnan desde la pantalla que no comparto en absoluto: el grito, el insulto, vivir de la nada, el bla, bla, bla… Eso tiene su repercusión. Podría hacer una tesis donde viésemos audiencias de diferentes programas y su repercusión en la generación de los ninis. Seguro que hay una relación muy estrecha.

¿Cómo ve un empresario audiovisual internacional nuestra TVE?

Bueno, yo es que no tengo mentalidad de empresario…

Pues con ojos de productor, ¿cómo ve nuestra TVE en estos momentos?

Lo que más me duele del mapa audiovisual español es que las televisiones públicas, en general, no tienen ni medios, ni la financiación necesaria para ser televisiones públicas potentes. Y con potentes no quiero decir que deban tener una estructura farragosa, sino, simplemente, que tengan los medios adecuados para hacer una buena televisión pública, cuya característica principal debería ser que respete al ciudadano, y no tratarle como carnaza publicitaria. Pienso que TV3, durante mucho tiempo, fue el mejor exponente de todo eso.

Lo que me sabe mal es que veo que esa degradación es imparable. No hay ninguna voluntad política de acabar con esto. Las criticadas subvenciones a las televisiones públicas, antes de la crisis eran de 2.000 millones de euros: es decir, 45 euros por ciudadano y año, y yo creo que ese dinero vale la pena invertirlo bien. Sería necesario que las televisiones públicas tuviesen los medios para cumplir su papel.

¿Pero no cree que su politización congénita las convierte a todas en gastos prescindibles?

Ese es uno de los males… Está claro que en este país no se cree en las televisiones públicas, porque se las ve sólo como un instrumento para ganar elecciones, y por eso se manipulan hasta destruirlas a todas. Pero esos mismos que las dirigen no se dan cuenta de que a la gente no le gusta que les manipulen, y acaban abandonando la cadena, con lo cual, el objetivo por el que las destruyes no funciona…

Hacer buenas televisiones públicas daría más votos que ese afán desmedido de estar siempre allí diciendo lo que les interesa. También los gobiernos pierden las elecciones teniendo las televisiones, y eso les debería hacer reflexionar. Pero después de tantos años, creo que no tienen mucho interés en recapacitar sobre el asunto…

Muchos periodistas critican que el Gobierno de Rajoy se ha metido demasiado en los medios. ¿Usted lo ha vivido personalmente?

No. En Mediapro nunca nadie nos dice lo que tenemos que hacer.

De todas maneras, todos los gobiernos quieren intervenir en los medios. Toda la legislación audiovisual siempre ha estado mediatizada políticamente, y muchas veces con cuestiones que eran nefastas para las necesidades del país, como se hizo con los operadores de cable en 1989. Pero esto es muy difícil de romper. Hay pocos medios en el mundo que hayan luchado y defendido su independencia de verdad. Y eso, desgraciadamente, es así.

Los gobiernos siempre van a intentar controlar los medios, y son los profesionales los que tienen que luchar contra eso, entre otras cosas, porque denunciar a los poderes es el papel social para el que son necesarios los medios. Y eso, cada día, lamentablemente, está peor.

¿Cree que La Sexta ha conseguido tener más interés que la televisión pública?

Lo que La Sexta ha demostrado es que se pueden hacer programas dignos que respeten al ciudadano y le aporten cosas positivas y, además, que eso tenga audiencia y seguimiento, como sucedía con TV3 en sus mejores tiempos. Otra cosa es que en La Sexta, aunque hayamos invertido muchos medios, nunca hemos tenido oportunidad de competir con las grandes cadenas.

Pero ahora sí que tiene cada vez más peso, ¿no?

La situación política se ha degradado tanto que las cosas que dice La Sexta desde hace años, la gente ve ahora que son más oportunas o más acordes con sus realidades.

Supongamos que cambia el gobierno y la nueva TVE tienta a esos periodistas que ahora destacan en La Sexta. ¿Hay un plan de fidelización extra?

Primero: Yo me postularía para dirigir una buena televisión pública. Me encantaría. Entre otras cosas, para demostrar que se pude hacer, y acabar con las excusas de siempre.

Con respecto a los planes de fidelización,  pienso que no hay que cortar las alas a nadie. El que decide es el individuo. Si a él le interesa una televisión pública y es mejor para su trabajo, no tengo ningún problema. Me parece perfecto. No es criticable. No pensaré que otra televisión me está robando a mis profesionales. Al contrario. La gente se sorprendería si supiera cuánta gente de Mediapro está trabajando hoy en diferentes sitios.

Lo de dirigir una cadena pública: ¿Se lo han propuesto alguna vez?

No. Ni me lo propondrán…

¿Y cuál sería su modelo de TVE?

Sería una cosa más parecida a lo que fue TV3 en sus buenos momentos, con una estructura mucho más ágil, y con más ambición.

Entendiendo la libertad de movimientos de la que habla sobre los profesionales de La Sexta, pero ¿usted haría todo lo que hiciera falta para quedarse con Jordi Évole o Ana Pastor?

No es un tema económico. Si Jordi o Ana Pastor creen que lo que ellos quieren explicar iría mejor explicarlo en otra cadena, yo no tendría nada que decir. Otra cosa es que yo les dé mi opinión. Pero vamos, que no hay un star system

Pero comparte conmigo que Ana Pastor y Jordi Évole son dos profesionales claves de La Sexta en estos momentos...

Sí, pero hay que tener en cuenta una cosa: muchos programas que se hacen en La Sexta con audiencias millonarias no funcionarían igual en otras televisiones. Eso es seguro. No es que lo diga yo, es que ocurre así. La tipología de la gente que sigue la cadena es muy condicionante. 

En su faceta cinematográfica, ¿alguna novedad en la despensa?

El 28 de agosto presentamos Un día perfecto, de Fernando León, y estamos esperando a ver si nos seleccionan esa película para ir al Festival de Cannes.

¿Alguna cosa pendiente con Woody Allen?

Hace pocos días le hemos presentado a la Generalitat y al Ayuntamiento una propuesta para crear en Barcelona un Centro Woody Allen. En Mediapro tenemos una división de museos muy potente (ha hecho los museos del Barça y del Madrid, que recomiendo) y el proyecto es realmente muy atractivo. Queremos repasar la figura de Allen desde todos los puntos de vista: sus obsesiones, sus películas, sus referentes, su proceso creativo… Woody ya lo conoce y está encantado.

¿Ve algún paralelismo woodiano que sirva de parábola para esta España en proceso de cambio?

Woody muestra muy bien cómo la sociedad nos castiga, cómo nos desorienta. Y nos muestra también cómo se sale de ese marasmo, todo ello con un sentido del humor que hace que nos riamos de nuestras propias limitaciones, con sus personajes desgraciados...

¿Tiene usted algo de él?

No. ¡Qué más quisiera!...

REBOBINANDO

Jaume Roures. Diga usted este nombre y, dependiendo del foro, le pondrán pronto un segundo apellido. ¿Un profeta? ¿Un ángel caído? ¿Un gurú? ¿Una máquina? ¿Un Midas? ¿Un ideólogo de masas?...

Tomarse un zumo con alguien y relativizar a las personas ayuda a mejorar el tránsito.

Sea lo que sea de verdad, Roures es una película en versión original. ¿Oscuro? Puede ser. Yo, lo admito, no le he sabido pillar la onda. En 45 minutos a veces esos milagros no existen.

Coherente. Un productor con ganas de transformar la sociedad. A su medida, lógicamente. ¿Un divergente? ¿Un hombre con misión social? ¿Un productor proselitista? ¿Jaume, a secas?

Con fábulas endógenas, pero sin ínfulas. Es un negociador que da la mano como un negociador y que mira como un negociador… Pero un negociador que no quiere vender productos, sino contenidos.

Ni estrella, ni antihéroe. Una vida en metro de alta velocidad con decenas de paradas diversas. Multimedia. De prisa. Sin Prisa. Sin pausa. ¿Con calma?

El trago de Pomelo que engrasa la entrevista me sirve como imagen gráfica para pintar esta conversación: vaso de cristal transparente, ácido, agrio, depurativo. Regular sabor de boca. Esencial contra las dietas grasas de un mundo televisivo obeso. Ayuda contra el cáncer de la dependencia económica de los medios. Y en cualquier caso, bueno para la salud. 

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