Los entresijos del “peor día” de Público desde su fundación: Félix Monteira decidió los despidos en solitario; el comité propuso una rebaja de sueldo de un 5%
El despido de 16 trabajadores del diario Público, comunicado este miércoles a los interesados, sorprendió a propios y extraños. Pero donde primero hubo perplejidad fue en la propia redacción: nadie estaba al tanto de lo que estaba por suceder. Hubo algún intento de frenar esas salidas pero la empresa se ha mostrado inflexible.
Estos son los detalles de lo sucedido, según los datos recogidos por El Confidencial Digital a través de varias fuentes directas, expuestos de forma sintética:
-- La medida ha sido una decisión exclusiva del director, Félix Monteira. Ni el consejo editorial, ni el subdirector (Jesús Maraña), ni los Jefes de Área fueron consultados. Según explican los propios interesados, se vieron obligados a acatar la decisión y no pudieron rebatir o plantear alternativas.
-- Monteira citó a las diez de la mañana a Rosa Paz, jefa de Cierre que fue fichada el pasado mes de junio. Como ya desveló este confidencial (véalo aquí), llegó al periódico desde La Vanguardia, de donde salió como subdirectora tras un Expediente de Regulación de Empleo. En presencia del subdirector, le comunicó que abandonaba el diario.
-- A continuación, le toco el turno a la periodista Ana Pardo de Vera, responsable de seguir al presidente Zapatero y con excelentes contactos periodísticos en La Moncloa. Y se le comunicó que también estaba despedida.
-- En ese momento (y no antes), se reunió a los 14 afectados restantes en la sala de juntas del diario. A todos a la vez. Y se les informó de que la dirección no contaba con ellos. Tras la perplejidad, hubo conatos de protesta, algún grito y hasta desplantes.
-- El comité de empresa está negociando rebajar el sueldo un 5% a toda la redacción, a cambio de que los despedidos sean readmitidos. Sin embargo, la dirección habría manifestado a algunos profesionales que estas dieciséis salidas “son ya irrevocables”.
--Varios de los despedidos aseguran, además, que ahora tampoco están dispuestos a seguir en el periódico. Se consideran maltratados y rota cualquier posible vía de entendimiento con Félix Monteira. Acusan a la dirección de haber manejado con torpeza este asunto, sin informarles con tiempo ni buscar alternativas. Nadie les preguntó si estaban dispuestos a trabajar por menos dinero, por ejemplo.
-- La decisión de no firmar las noticias este jueves fue consensuada por todos los trabajadores a través de sus representantes. La intención es hacer extensiva esta señal de protesta hasta el próximo lunes. Por solidaridad con los despedidos.
-- Fuentes de la redacción consultadas por ECD explican que ahora se ha instalado en la redacción del diario una sensación mezcla de “incertidumbre, pesimismo y malestar”. El mensaje que ha calado de puertas para adentro tras lo sucedido es que no se puede descartar un cierre del periódico. “Vinimos con la promesa de un proyecto a largo plazo, para varios años, y acabamos de perder la inocencia”. “Hace unos meses se aseguró internamente que nadie iba a ser despedido. Y ahora…”.
