Los escape rooms en ruina por el Covid: más de 150 millones de euros y 4.000 empleos perdidos

Una hora para resolver una serie de acertijos y poder salir de una habitación en la que cinco personas están encerradas. Esa es la premisa bajo la que nacieron hace apenas un dos años las salas de escape, las escape room, en España.  

Negocios que, en un principio, se fomentaron y publicitaron como nuevos lugares lúdicos donde pasar un rato entre amigos y que poco a poco se fueron convirtiendo en todo una herramienta con la que las empresas trataron de fomentar la ‘cultura del trabajo’ entre sus empleados.   

En España, según datos del sector consultados por Confidencial Digital, en total son 974 empresas las encargadas de desarrollar este tipo de salas. Entre todas facturaron, en 2019, un total de 150 millones de euros que, ahora, con la pandemia como telón de fondo, han perdido y sin atisbos de poder recuperarlos en el horizonte más próximo.

La facturación, en la mayoría de las empresas, ha caído más de la mitad lo que ha puesto en jaque a numerosas familias cuya fuente de ingresos era este tipo de actividad lúdica. 

Antes de la declaración del Estado de Alarma, España contaba con cerca de 1.000 empresas, en su gran mayoría autónomos y pymes, con centros de ocio en vivo escape room, que sumaban un total aproximado de 1.800 juegos operativos. 

Cerca de 10.000 trabajadores estaban vinculados de manera indirecta al sector, 4.000 de ellos directamente a través de contrataciones de fin de semana o como empleadores de los negocios con más de 6 millones de usuarios en los centros según los últimos datos públicos que ha podido consultar ECD.

Empresas ahogadas

Es el caso de Salvador Garreta, gerente de la sala Kapi Escape Room de Majadahonda quien, se ha visto obligado a despedir a su plantilla de trabajadores. “A principios de año contaba con cinco personas en mi equipo. Ahora estoy yo solo” señala Garreta a ECD quien, al igual que el resto de empresas del sector, demanda un plan de choque que permita la supervivencia de miles de trabajadores.

Los confinamientos y cierres perimetrales de las poblaciones así como la ausencia de turistas extranjeros sujetos a las limitaciones a la movilidad impuestas en Europa y el resto del mundo ha llevado a la ruina a estos negocios. 

“Mucha gente de la que vivimos viene de fuera. El 10% de mi facturación llega de Majadahonda y el resto son de fuera del municipio y empresas que celebran aquí jornadas de integración para sus trabajadores, algunas ni siquiera de Madrid” asevera el propietario de Kapi Escape Room.

Protocolos de seguridad

Con la llegada de la ‘nueva normalidad’ a finales del mes de junio una de las asociaciones del sector, la AEJEVER decidió elaborar un nuevo protocolo propio de recomendaciones para garantizar la integridad de sus clientes y evitar convertirse en focos de contagios del coronavirus.  

El documento, elaborado acorde a las normativas y recomendaciones del Ministerio de Trabajo y Economía Social y entidades privadas, incluye medidas para evitar una propagación masiva de los contagios relacionadas con la limpieza y desinfección de las superficies de juego y los elementos de decoración con los que cuenta cada sala de escape.