Espionajes en BBVA: Goirigolzarri, número dos del banco, también fue vigilado

En pleno intento de asalto a la entidad por parte de Sacyr, otro de los controlados fue José Sevilla, actual consejero delegado de Bankia

José Sevilla, consejero delegado de Bankia, y José Ignacio Goirigolzarri, presidente.
José Sevilla, consejero delegado de Bankia, y José Ignacio Goirigolzarri, presidente.

La sucesión de filtraciones con grabaciones realizadas por el ex comisario Villarejo está conmocionando la vida de los partidos, alcanzando cada vez a más personajes relevantes, como políticos, directivos y periodistas, y ahora afectando al mundo económico, como ha ocurrido con el caso del BBVA.

El espionaje masivo encargado por la cúpula de BBVA a Villarejo, que afectó a 4.000 números de teléfono, afectó, tal como ha contado Confidencial Digital, a las centralitas de La Moncloa y de las sedes del Partido Popular, en la calle Génova, y del PSOE, en la calle Ferraz.

Hay registradas más de 60 conversaciones con La Moncloa, identificadas bajo el nombre de “Presidencia del Gobierno”, “Ministerio de la Presidencia” o directamente como “Moncloa”.

En esas conversaciones controladas figuran personalidades muy importantes, como el ex ministro de Industria, Miguel Sebastián, o la ex vicepresidenta del Gobierno con Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega.

Las grabaciones desveladas recogen una conversación que se habría producido en 2005 entre De la Vega, Sebastián y un directivo del Banco Santander que, según Villarejo, trataban de que la entidad que presidía Emilio Botín se uniese a Sacyr en el plan del control de BBVA.

Espionajes al consejero delegado

Confidencial Digital ha podido saber ahora que, durante el intento de asalto a BBVA por parte de Sacyr, se registraron también espionajes dentro del propio banco, que llegaron a alcanzar incluso al entonces número dos de Francisco González, José Ignacio Goirigolzarri.

Los encargos al ex comisario Villarejo se centraron en seguir los pasos a quien era la mano derecha de FG, pero también al director de Riesgo, José Sevilla. Goirigolzarri y Sevilla, que entonces mantenían una estrecha relación dentro del banco y que ahora se encuentran al frente de Bankia.

En mayo de 2005, mes del espionaje y grabación al ex ministro Miguel Sebastián, habían pasado dos meses del final del intento de Sacyr por hacerse con la mayoría del BBVA. Francisco González logró superar el pulso, del que se acusó al Gobierno socialista, y en concreto a Sebastián, que ocupaba la Oficina Económica de Moncloa y que antes había sido director del Servicio de Estudios de BBVA.

Una reunión con Luis del Rivero

En el marco de la operación, el entonces presidente de Sacyr, Luis del Rivero, pidió hablar con el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, quien no puso reparos a entrevistarse con él, e incluso a trasladarse a la sede de la constructora en el complejo Azca del paseo de la Castellana, muy cerca del edificio central del banco, también en la Castellana.

 

Esa reunión se celebró mientras FG se encontraba en un viaje fuera de España, una circunstancia que inmediatamente encendió las alarmas del presidente de BBVA.

El conocido mal carácter de González, y la desconfianza hacia sus más estrechos directivos, llevaron a la cúpula de BBVA a querer conocer también cualquier movimiento de sus altos ejecutivos. FG temía que estuvieran intentando moverle la silla.

Sobre lo que ocurrió en la conversación entre Goirigolzarri y Del Rivero, clave en el enfrentamiento posterior, existen diferentes versiones y algunas coincidencias. En cualquier caso, Goiri conoció en ese encuentro el anuncio oficial de que Sacyr pretendía entrar en el banco.

Entre esas versiones también hay quien asegura que se ofreció una vicepresidencia a Goirigolzarri y que su nombre se postuló, incluso, para la presidencia de BBVA. Para el cargo surgieron también los nombres de José Pérez (ex director general del Banco de España y del propio BBVA), Jaime Terceiro (ex presidente de Caja Madrid) y Juan Abelló.

Goirigolzarri, sucesor de González

Dos años más tarde, FG volvió a provocar un terremoto en la cúpula de BBVA. El consejo del banco aprobó su propuesta de ampliar de 65 a 70 años la edad de jubilación del presidente. La maniobra exigió cambiar los estatutos. Sin embargo, no hubo desavenencias en un consejo totalmente controlado por González.

El entonces consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, un hombre poco dado a estridencias, ni rechistó por el cambio y por la permanencia del presidente. Pero en ese momento tomó conciencia de que difícilmente acabaría presidiendo el segundo banco del país, como el propio FG había prometido tras frenar el asalto de Sacyr.

“Lo normal es que José Ignacio me sustituya”, comentó entonces. Valoraba la lealtad que Goirigolzarri le había mostrado cuando el presidente de la constructora, Luis del Rivero, le comunicó la intención de tomar el control de BBVA y le prometió hacerle vicepresidente si le apoyaba.

Los ceses de Goirigolzarri y Sevilla

Pasaron otros dos años, y Goirigolzarri ni siquiera ascendió a la vicepresidencia que sí le había garantizado Del Rivero. Por sorpresa, FG ejecutó en 2009 el cese de Goiri como consejero delegado, con lo que pretendía dar un golpe de timón y demostrar que en BBVA sólo había un hombre fuerte: él mismo.

Aprovechó ese momento para llevar a cabo también una profunda renovación del equipo directivo, con el fin de mantener su liderazgo cómodamente durante varios años más.

Precisamente, en aquella remodelación, destacó el relevo también de José Sevilla, teniendo en cuenta que se trataba de un hombre de la máxima confianza del presidente, sustituido por Manuel Castro como director de Riesgo.

Unas revelaciones que inquietan a FG

Una posible filtración de los audios que prueban los seguimientos de Villarejo a Goirigolzarri y Sevilla mantiene especialmente inquieto a Francisco González, según ha confesado él mismo a varios amigos.

Según ha sabido ECD, González lamenta en privado que estas últimas revelaciones, de hechos ocurridos hace casi una década, estén enturbiando su despedida de la presidencia del banco, que acaba de oficializarse el pasado 31 de diciembre.

Por si esto fuera poco, FG ha recibido información, a través de algunos responsables de medios de comunicación, de que las grabaciones han comenzado a circular por algunas redacciones de Madrid y que, por tanto, tarde o temprano van a ver la luz.

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