Feijóo pretende que hasta las matemáticas se impartan en gallego en los colegios
En plena polémica por la supresión del castellano como lengua vehicular en Cataluña, la Xunta pregunta a las familias si eliminarlo en la única asignatura en Galicia que se recibe en español
Las familias con niños en Educación Primaria del colegio CEIP Os Piñeiriños (Villagarcía de Arosa, Pontevedra) han recibido un cuestionario de la Xunta sobre el conocimiento y uso de la lengua gallega en el hogar.
Según ha sabido El Confidencial Digital, se trata de un cuestionario que se envía a muchas familias de otros centros de enseñanza, no es una excepción este colegio.
En el cuestionario se les pregunta si creen que debería haber más clases en gallego o si piensan que las Matemáticas se pueden aprender en gallego.
En Galicia, por decreto, el español sólo está asignado a la asignatura de Matemáticas en Educación Primaria, ya que tanto la asignatura de Ciencias Sociales como la de Ciencias Naturales son obligatorias en gallego.
“No preguntan si quieren más clases en español”
“La Consejería de Educación no les pregunta si quieren recibir más clases en español: el cuestionario tiene un claro sesgo”, afirma a este digital la portavoz y presidenta de la asociación de ámbito estatal ‘Hablamos Español’, Gloria Lago.
“Teniendo en cuenta que también por decreto está prohibido el uso del español en la administración educativa, que toda la visibilidad de los centros, sus comunicaciones con el alumnado, con el profesorado y con las familias está prohibido en español, este tipo de cuestionarios son una muestra más del empeño del gobierno gallego en transmitir que el gallego es la lengua asociada a la educación y la cultura y la que debería transmitirse en las familias”, ha afirmado Lago.
Desde la asociación se han dirigido a la Consejería de Educación para solicitar más información sobre este cuestionario, “que algunas familias no saben realmente si es anónimo”.
Gloria Lago subraya que “Galicia es una de las comunidades autónomas donde más preocupación existe a la hora de denunciar públicamente los casos de discriminación y adoctrinamiento en la enseñanza, ya que cuestionar la normalización lingüística se ha convertido en un tabú”.
