José Apezarena

Este Gobierno da miedo. Es capaz de cualquier cosa

Este Gobierno empieza a dar miedo. Están demostrando que son capaces de cualquier cosa. De cualquier cosa.

Acaban de poner en la picota al mismísimo rey de España, con el inexplicable e inexplicado veto a su asistencia al acto judicial de Barcelona.

¿Por qué, para qué, han tenido que humillar al monarca, dejando bien en evidencia que se encuentra sometido a la obediencia (esa es la palabra) al Gobierno? No lo han explicado.

¿Ha sido para complacer a Quim Torra, a Junqueras, a Rufián? ¿Para ganarse el voto en los Presupuestos? ¿O solamente por el gusto de humillar? Prepotencia.

Tal vez esconde una concesión al socio Pablo Iglesias, para que no arme mucho jaleo al comprobar que le mantienen al margen de cualquier asunto de relieve, como ha ocurrido, por ejemplo, con la fusión CaixaBank-Bankia.

Pedro Sánchez no ha querido cortar a los miembros de su Gobierno (como Pablo Iglesias y Alberto Garzón) que se han permitido el lujo impensable de criticar en público a Felipe VI.

Lo nunca visto. Ministros cuestionando públicamente la figura del jefe del Estado. Y sin que el presidente del Gobierno mueva un músculo.

No sé si, incluso, no habrán cumplido una orden del propio presidente. Es capaz de todo.

Y eso que Pedro Sánchez y sus ministros juraron o prometieron lealtad al rey cuando tomaron posesión.

 

¿Han querido, como suele decirse, “poner en su sitio” al monarca? ¿Es anticipo de algo más importante?

En otro orden de cosas, y a propósito del rebrote del coronavirus, Pedro Sánchez tuvo el “gesto” de personarse en la sede la Comunidad de Madrid, donde se anunció un pacto entre las dos administraciones para trabajar unidas en la lucha contra la pandemia. Ha durado tres días.

El supuestamente mosquita muerta ministro de Sanidad, el aparentemente moderado y respetuoso Salvador Illa, acaba de demostrar que en realidad es un mamporrero de su jefe, al lanzar a Madrid un ultimátum propio de matones: o hacéis lo que nosotros decimos, o intervenimos la Comunidad y os quitamos el poder.

Eso es algo que no han hecho, por supuesto, con provincias y territorios que han presentado o presentan parecidas cifras de contagios y muertes, pero que, casualmente, son zonas donde manda el socialismo. O donde mandan sus amigos y socios. ¿Hablamos de Castilla-La Mancha, de Navarra, de Aragón, de Cataluña…?

Y hasta tienen ya ultimado el procedimiento para quitar a la Comunidad de Madrid el mando y pasarlo al Gobierno.

Lo llaman “golpe de timón”, cuando a lo mejor habría que hablar de “golpe a la legalidad” y de abuso de poder. Prepotencia de nuevo.

Madrid pide que, si hay medidas extraordinarias, no se les apliquen en solitario, sino que sean las mismas para las demás zonas en esa situación.

La comunidad ha reclamado que se adopten disposiciones especiales de control en el aeropuerto de Barajas, que se ha demostrado una de las vías de entrada de los contagios sin que AENA (el Gobierno) haya hecho nada, a pesar de las evidencias y los repetidos casos detectados en viajeros que no fueron controlados al llegar.

Puedo contar que un amigo mío ha viajado esta semana en avión de Madrid a Ibiza, siendo Baleares otras de las zonas con mayor incidencia de la pandemia. Ha ido y ha vuelto sin que nadie, ni en un sitio ni en otro, le haya preguntado nada, tomado la temperatura… Nada. Con absoluta libertad.

Pide también la Comunidad que se establezcan controles de llegada en las estaciones del AVE y de Renfe. Sin respuesta por el momento.

El vicepresidente madrileño, Aguado, ha solicitado a Salvador Illa un “alto el fuego político” y retomar el diálogo. Sin respuesta por el momento.

La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, se ha puesto en contacto con sus homólogos de Madrid y Castilla-La Mancha para solicitar al ministro de Sanidad la convocatoria "urgente" de una interterritorial para establecer criterios comunes de restricciones en todas las comunidades. Sin respuesta por el momento.

Es que Madrid se ha convertido para el Gobierno, para el socialismo, Podemos, y en general para la izquierda, en el objetivo a destruir. No soportan que gobierne la derecha. Y todo vale con tal de revertir la actual situación.

Coordinadamente, cientos de personas se concentraron ayer, domingo, en seis puntos de Madrid para pedir la dimisión de la presidenta Díaz Ayuso. Convocaban UGT, CCOO, PSOE, Izquierda Unida, Podemos, Más Madrid, y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM). La manifestación más numerosa se desarrolló ante la Asamblea, en Vallecas, tercera movilización en ese lugar esta semana.

Los que nos gobiernan son capaces de llevarse por delante al rey, la legalidad, el sistema autonómico, la voluntad popular… lo que sea preciso. Están dispuestos a imponerlo todo. Y eso que no hemos hablado de los cambios en los indultos, de las leyes de educación sectarias, de la implantación de la eutanasia...

Lo dicho: dan miedo.

editor@elconfidencialdigital.com

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