Todos los centros que venden productos de Comapa, bajo sospecha

Más inspecciones de la Guardia Civil a la caza de jamones ibéricos fraudulentos

La vigilancia comenzó en Carrefour y ahora se ha extendido a otras grandes superficies. Los agentes realizan visitas de paisano

Jamones Ibéricos
Jamones en Carrefour.

La polémica con la calidad del jamón ibérico, unida a las inspecciones en varios centros de Carrefour, ha provocado que el revuelo entre empleados y clientes se extienda a grandes superficies de otras cadenas de alimentación. Todos los supermercados que venden productos de Comapa están recibiendo la visita sorpresa de la Guardia Civil.

Desde hace varias semanas, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga a varias empresas vinculadas con la distribución de productos del cerdo ibérico.

Hasta ahora, los agentes habían circunscrito las inspecciones a diferentes hipermercados de Carrefour por toda España para recabar información relacionada con el presunto fraude del jamón ibérico.

Inspecciones de la Guardia Civil fuera de Carrefour

Casi un mes después, según ha podido comprobar El Confidencial Digital por fuentes del sector, la investigación ha comenzado a afectar también a otras grandes superficies que tienen al mayor distribuidor de jamón de España, Comapa, como principal proveedor.

La vigilancia que comenzó en Carrefour se ha extendido a supermercados de otras firmas. Los agentes están realizando incluso visitas de paisano a los centros, pasando prácticamente desapercibidos para evitar la alarma, y revisando de forma discreta los etiquetados.

Además, varios empleados de grandes superficies en Madrid confirman a ECD que el aumento de la desconfianza de los clientes con la calidad de este producto, a raíz de la polémica con los jamones ibéricos de Carrefour, está comenzando a dejarse notar en las ventas de los establecimientos.

El impacto en el sector ha llevado también a los encargados de algunos destacados hipermercados a extremar las precauciones con la calidad de la mercancía que le suministran sus proveedores y a prestar especial atención a los etiquetados.

En algunos centros reconocen que vienen detectando un mayor recelo de los usuarios sobre el jamón que realmente están adquiriendo. “¿Será ibérico de bellota, de cebo, o nos están dando gato por liebre?”, se comienza a desconfiar delante de algunos puestos de charcutería.

El jamón ibérico barato provocó la denuncia

La investigación de la Guardia Civil salió a la luz a mediados de enero, aunque las inspecciones se venían sucediendo desde días atrás, tras una denuncia en la que se destacaba el bajo precio de los jamones ibéricos que Carrefour vendía en sus hipermercados durante la campaña navideña.

Según los productores, o bien la empresa estaba vendiendo a pérdidas, o existía un fraude en las calidades del jamón ya que el precio de venta era menor que el de distribución habitual.

 

Los expertos alertaron de que los jamones ibéricos de bellota de siete kilos estaban siendo vendidos a 195 euros en Carrefour, en un producto de alta calidad por el que el cerdo debe ser 50% ibérico y estar alimentado únicamente con bellotas en la dehesa en la última etapa de su vida y con un proceso de curación de tres años. Insistieron en que un producto de estas características es poco habitual que baje de los 300 euros.

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