El Instituto Carlos III financia un estudio para demostrar la eficacia del ozono contra el Covid
Hace más de un siglo que quedó científicamente demostrado que el uso de ozono en espacios como laboratorios, aguas residuales, hospitales o quirófanos era un gran aliado para la desinfección absoluta del entorno.
El ozono es uno de los desinfectantes naturales más potentes que existen, permitiendo tras su generación espacios totalmente libre de virus, bacterias, hongos, esporas, ácaros o malos olores.
Además, pasados treinta minutos de su uso, también se ha podido demostrar cómo no queda ninguna concentración nociva o que perjudique la salud ya que vuelve a convertirse en oxígeno puro.
¿Es entonces la solución para la desinfección contra el Covid19?
Si hay algo que el ozono lleva ganado es que ya ha demostrado su eficacia con otros coronavirus como el SARS o el MERS, que comparten más de un 90% de la estructura con el actual Covid19, con lo que la probabilidad con la que trabajan los científicos para terminar de certificar su eficacia es altísima.
En este mismo sentido, podría ser comparado e incluso puesto en el mismo nivel que se le da al uso de la lejía o cloro como desinfectantes eficaces.
“Instituciones científicas de países como Holanda o Alemania están ultimando estudios que pretenden verificar la utilidad del ozono en la desinfección frente al coronavirus SARS-COV2 que es el que produce el COVID19” explican desde Ozono Protect.
Pero no hace falta irse tan lejos, en España, es el Instituto de Salud Carlos III, un organismo público y dependiente del Ministerio de Sanidad, quien se está encargando de financiar un estudio dirigido por el Dr. Bernardino Clavo, científico investigador del Hospital Dr. Negrín de las Palmas de Gran Canaria y por investigadores de la Universidad de La Laguna.