El IRPF ‘boicotea’ la equiparación salarial de la Guardia Civil
Los guardias civiles recibieron hace unos días la primera nómina en la que se empieza a aplicar el acuerdo para tender hacia la equiparación salarial -también los policías nacionales- con los agentes de las policías autonómicas, como los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza.
La publicación de un ejemplo de esa nómina reabrió la polémica que existe en el seno de las plantillas de la Policía y la Guardia Civil. La mayoría de sindicatos y asociaciones profesionales firmaron ese acuerdo, aunque no lo veían totalmente satisfactorio, pero algunos otros -y el movimiento Jusapol, ahora oficializado como sindicato y asociación- rechazaron el acuerdo con el Ministerio del Interior y denunciaron que es solo una subida salarial y no una equiparación real.
Según le cuentan a El Chivato, algunos de los guardias civiles críticos con la equiparación han visto con cierto enfado que la “subida salarial” (así la llaman) tampoco es por la cantidad que destacan quienes defienden la mejoría.
El “culpable” de que sea menor es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Con la importante subida de sueldo de este mes de octubre, a algunos guardias civiles les ha aumentado la retención a cuenta del IRPF.
Por ejemplo, la comparación de las nóminas de septiembre y octubre de un mismo agente de la Guardia Civil permite comprobar que el pago de los atrasos de la equiparación desde enero de este año 2018 provoca que dé un salto en el tipo impositivo que se le aplica al sueldo.
Hay casos, por ejemplo, en el que la retención ha pasado de un 14%-15% a ser en torno al 18% o 19%. Estos tres o cuatro puntos porcentuales más afecta sensiblemente al aumento salarial, según los más críticos con el acuerdo firmado por Interior para la equiparación salarial. Se quejan de que “la subida limpia” se les va a quedar, no sólo este mes sino en los siguientes, en bastante menos de lo proclamado por los defensores del pacto.
