Los jubilados responden al FMI: “Que paguen más los ricos para garantizar las pensiones”

Critican que los impuestos que dejan de abonar las grandes empresas y patrimonios incrementarían los ingresos. Reclaman una subida de sueldos para aumentar las cotizaciones

Manifestación de pensionistas frente al Congreso de los Diputados.
Manifestación de pensionistas frente al Congreso de los Diputados.

La directora del FMI, Christine Lagarde, ha advertido a España de que para llevar a cabo la revalorización de las pensiones con el IPC se tendrán que llevar a cabo reformas como aumentar la cotización mínima de autónomos, elevar la contribución social para los asalariados que más ganan, además de aumentar la edad de jubilación (incluso más que a los 67 años), en consonancia con la evolución de la esperanza de vida.

Además, señala que las previsiones de recaudación por la subida de los impuestos debe ser “prudente”, y terminan dicho informe con que “con incrementos pronunciados del salario mínimo interprofesional se pondrían en peligro las oportunidades de empleo de los menos cualificados y de los jóvenes”.

Respuesta de los pensionistas al FMI

Por ello, la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones ha decidido aclarar determinados puntos al FMI.

Comparte que el sistema necesita de una reforma integral. Eso supone una nueva reforma de la Seguridad Social, acompañada de una reforma fiscal y laboral para que la sostenibilidad no se vea entredicho.

Denuncian que la pérdida de cotizaciones no ha venido de la mano de pymes y autónomos, sino de las grandes sociedades y del gobierno de turno que maquilló y sigue maquillando “estimulo a la contratación” con bonificaciones en las cotizaciones empresariales.

Destacan que la Seguridad Social dejó de ingresar 2.100 millones en 2016 por reducciones directas de cotizaciones, y 2.600 millones en 2015, que no fueron compensadas por el Estado en las arcas de la Seguridad Social.

Proponen que, para que esto se pueda recuperar, es imprescindible la derogación de la Reforma Laboral de 2012 y un “Aumento de los tipos de cotización”, de los trabajadores con salarios más altos (actualmente 4.7%) y un destope de las bases de cotización máxima, y el aumento de cotización de los empresarios (28.3%), empezando por la desaparición de las bonificaciones, tarifas planas en contratos de formación y aprendizaje, e incluso se podrían imponer una escala móvil en función de la facturación, valor añadido de la empresa, no sólo en materia de accidentes de trabajo sino también en materia de desempleo, vejez, invalidez etc. Ya que cada punto adicional de cotización daría una recaudación adicional de 0,3 puntos de PIB.

Subir los impuestos a las rentas más altas

Por otro lado, resaltan que el FMI pide prudencia en la subida de impuestos a los que más tienen, cuando la presión fiscal de España (suma de impuestos directos e indirectos en porcentaje del PIB) es del 33,1%, y en países como Dinamarca es del 48,2%. Esa diferencia es el margen que España tiene para subir los impuestos a las rentas más altas.

Según un informe de la OCDE, “las grandes multinacionales en España pagan unos impuestos que corresponden al 6% de su resultado contable, cuando el tipo nominal para las sociedades se sitúa, tras la reforma del 2015 en un teórico 28%, las grandes empresas se ahorran, gracias a la ingeniería fiscal, unos 7.226 millones de euros al año”, y la reforma fiscal del 2015 además conllevó una bajada de impuestos, que lejos de reducir estas diferencias las aumentó.

 

Esto se constata con un informe del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) que afirma que los grandes defraudadores son las grandes empresas y patrimonios, con un 72% sobre el total del fraude fiscal en España

Alertan de que, con incrementos pronunciados del salario mínimo interprofesional, se pondrían en peligro las oportunidades de empleo de los menos cualificados y de los jóvenes.

Recuerdan que la devaluación salarial se llevó a cabo por la Reforma Laboral de 2012 para promover la contratación. Pero el efecto real que produjo fue la temporalidad fraudulenta y despidos masivos injustificados, trabajos precarios, salarios mínimos que cotizan lo mínimo y con ello las mayores caídas en las cotizaciones; no subir el Salario Mínimo solo beneficia a las grandes empresas ya que lo que consiguen es el abaratamiento de la mano de obra y reducción de ingresos en las arcas de la Seguridad Social.

Reclaman un aumento de los salarios reales

Reclaman un aumento de los salarios reales para aumentar las bases y los tipos de cotización. Las medidas de aumento de empleo estable supondrían aumento de afiliados, aumento de contribuciones y liberación de recursos del SEPE por descenso en el paro.

Critican que se hable ahora de la esperanza de vida como un lastre para la sociedad, en vez de reconocerlo como un logro.

Consideran que habría que indicar que el baby-boom llegará a la jubilación en torno al 2023/2025 y que lo hará de forma escalonada. No podrán acceder todos a la vez a la jubilación, se prevé que el año con más número de pensionistas será en el año 2044 y que, a partir del 2050, ya se prevé un descenso de esa tasa en un 20%, suponiendo una subida en el gasto de pensiones en un 9.1% de PIB para 2050 o 11.1% (en el peor caso por EUROSTAT). Actualmente se encuentra aproximadamente en el 6.8% PIB, “una cifra perfectamente asumible por el Gobierno español”, señalan.

Tienen en cuenta además que, en ese mismo intervalo de tiempo, la tasa de desempleo bajará porque habrá menos mano de obra debido a la baja tasa de nacimientos. Entonces, el 15% de cotizaciones que se dedican ahora a desempleo, se podría trasladar a la Seguridad Social y que la mitad de dichas cotizaciones podrían suponer un punto del PIB.

Además, sostienen que, si se retira de forma inmediata las bonificaciones a planes de pensiones privados y se incentivan las cotizaciones complementarias dentro del sistema de Seguridad Social, se complementaría la pensión del beneficiario al margen del sistema de reparto, pero siempre con la gestión del sistema público.

Concluyen que así se conseguiría reforzar los recursos del propio sistema, que en este momento se escapa a manos privadas y que las pensiones subirían sus cuantías, no necesitando ya complementos a mínimos.

“Señores del FMI, ésta ciudadanía no va a permitir más política de austeridad que pagan siempre los mismos, ésta ciudadanía conoce las soluciones del Sistema y no pasa porque el Gobierno de turno se quede con los brazos cruzados”.

“El verdadero agujero está en la fiscalidad del país y la precariedad laboral de las reformas vigentes. Atacar por ahí proporcionará a todo el Estado recursos suficientes para cumplir el mandato constitucional que proclama que nuestro Estado es un “estado social, democrático y de derecho”.

“Pues pónganse manos a la obra, ya que gobierne quien gobierne las pensiones se defienden”, sentencia la misiva.

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