La policía judicial investiga un intento de suicidio de un guardia civil delante de su superior
El agente montó el arma en presencia de su subteniente y amenazó con pegarse un tiro. Está recibiendo tratamiento psiquiátrico
Los casos de suicidio en la Guardia Civil es uno de los problemas que más preocupan en el cuerpo. El último caso de amenaza de quitarse la vida tuvo lugar hace apenas un mes en la comandancia de Pamplona.
Fue un guardia civil del GATI (Grupo de Apoyo en Tecnologías de la Información) quien protagonizó este suceso que no ha pasado desapercibido entre sus compañeros.
Según el relato de los hechos al que ha tenido acceso El Confidencial Digital, el agente empuño su arma reglamentaria, la montó y amenazó con pegarse un tiro en plenas dependencias oficiales, es decir, en su lugar de trabajo.
Todo ello sucedió delante del resto de sus compañeros y en presencia del superior del agente que amenazó con suicidarse, un subteniente.
Según relató posteriormente el agente, tomó la decisión de montar su arma por la presión a la que se ve sometido por parte de su superior.
Actualmente, después del desagradable suceso, el guardia civil acude al centro psiquiátrico Padre Menni, de Pamplona, para solucionar sus problemas.
Un representante de UniónGC en Navarra confirma a ECD los hechos y afirma que el agente ha denunciado al subteniente y al coronel del acuartelamiento por las presiones a las que se veía sometido. En su denuncia hace referencia a “persecuciones y acoso”, según las fuentes consultadas.
El GATI es la unidad de la Guardia Civil dedicada a la informática y las telecomunicaciones. Existe una en cada comandancia. Sus integrantes son técnicos que acceden a ese puesto tras superar un curso de formación “bastante duro”, indican las fuentes consultadas.
El caso se encuentra en manos de la policía judicial, que ha instruido diligencias y ha puesto los hechos en conocimiento del juzgado.
