El “juez de la petanca” de la Audiencia Nacional

Un juez de la Audiencia Nacional cambió de destino. Pasó de ser titular de un juzgado central de instrucción a ocupar un puesto en instancias superiores. Como la carga de trabajo descendió de manera considerable, sus amigos le tomaban el pelo diciéndole que le habían “jubilado”. La broma pasó a mayores un buen día que habían quedado a comer. En un momento del almuerzo, estos compañeros del magistrado le entregaron un regalo: un estuche que contenía el juego por antonomasia de los jubilados, la petanca. Comenta el juez que de vez en cuando saca las bolas y practica la puntería en su propio despacho de la Audiencia Nacional para "coger práctica" de cara a su retirada real de la magistratura.