Algo se mueve en Cataluña

Me llama la atención el escaso eco mediático que ha tenido el último barómetro del CIS catalán. La encuesta que se publicó el pasado viernes día 10 de mayo pasó sin pena ni gloria a pesar de que reconocía, después de dos largos años, que el rechazo a la independencia de Cataluña supera al deseo de ruptura con España.

Según los datos recabados por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat –nada sospechoso de anticatalanismo, todo lo contrario- en estos momentos, el 48,6% de los catalanes se opone a una declaración unilateral de independencia. El 47,2% de los consultados están a favor de una secesión.

Es la primera vez que los no rupturistas superan a sus contrarios desde junio de 2017. Y hay otros dato relevante. El 40,4% declara sentirse ahora tan español como catalán, el 26,1% solo catalán, el 21,4% más catalán que español, el 5,1% solo español y el 3,1% más español que catalán.

El trabajo de campo se realizó después de las elecciones generales, entre el 30 de abril y el 6 de mayo, y ha sido realizado a partir de una encuesta telefónica sobre una población de 1.000 personas.

Si a este estudio le sumamos la tendencia a la baja de JxCat, el partido más independentista actualmente del arco parlamentario catalán, tenemos un cuadro que permite albergar alguna esperanza. 

Parece que la espantada de Puigdemont y las actuaciones de su delfín Quim Torra están pasando factura en la parroquia. Estos casi tres años de parálisis en la región —el parlament lleva año y medio sin ser capaz de articular una acción de gobierno que incentive el crecimiento- parece estar provocando la vuelta a la sensatez de una parte significativa de la población catalana. 

Es una muy buena noticia que podría consolidarse el próximo domingo. Otra significativa derrota en las municipales de JxCat podría abrir la senda de manera definitiva a un liderazgo de los republicanos de esquerra que, paradójicamente, han pasado de ser los más beligerantes en la cuestión identitaria a los más razonables.

Esperemos que así sea por el bien de España y de la propia Cataluña.

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