Moncloa se aficiona al cartón piedra y las sonrisas Profiden
Este Gobierno vende de maravilla, nadie lo puede negar. Lo he dicho alguna que otra vez, porque es cierto: son unos genios del marketing y del espectáculo mediático. Diseñan lemas estupendos, arman escenarios rumbosos, son hábiles para concitar sonrisas Profiden, convocan reuniones con buenísima pinta… y todo eso es lo que queda en la retina de los ciudadanos.
¿Se acuerdan de Mariano Rajoy? ¡Cuánto se le criticó –con razón- porque no se esforzaba en vender sus logros, por su aversión a acercarse a los españoles! Ahora no, ahora vivimos inmersos en todo lo contrario: estamos rodeados de cartón piedra. Con un problema grave de fondo: debajo del decorado hay muy poco. Hay poca materia gris, poca sabiduría y prudencia, escasos conocimientos.
Me temo que los fuegos artificiales, como esta cita vía Zoom con altos directivos que Moncloa ha convocado para hoy, sirven fundamentalmente para tapar las carencias citadas más arriba, los agujeros. Esta vez no lo digo yo.
Voy a citar ahora un interesante artículo firmado por Carlos Segovia en El Mundo, que recoge el demoledor análisis de tres bancos de inversión norteamericanos que han advertido a sus clientes del “deterioro” de la economía española, en contraste con lo que sucede con nuestros homólogos europeos.
No estamos haciendo los deberes. Nos hemos quedado rezagados, dicen desde Morgan Stanley, Goldman Sachs y JP Morgan. Dependemos demasiado del turismo. No logramos doblegar “la testaruda” tasa de paro. Seguimos con una cuentas públicas muy desequilibradas. Con unos ERTE prorrogados in extremis. Sin visos de que haya Presupuesto a medio plazo. Y una segunda oleada de contagios tan intensa que amenaza con duros confinamientos.
Frente a esto, Moncloa busca el ‘calor’ del Ibex 35 este miércoles para presentar su Plan de Recuperación. Para evitar esa gélida sensación derivada de haber sido encontrado en falta.
Yo soy optimista, lo he dicho muchas veces, porque la historia reciente demuestra las grandes virtudes del empresario español: es creativo, rápido, tenaz, abierto de mente y audaz. Me baso en los datos: con esas virtudes España salió de una crisis mucho peor que esta, en 2012. Confío en los españoles, digo, pero me mosquea la actitud de este Ejecutivo.
No entiendo, por citar algo concreto, esa decisión de no contar con un gran líder empresarial apolítico para diseñar la salida de esta crisis, para poner las bases de nuestra recuperación. Así se hizo en Italia, con Vittorio Colao. Pedro Sánchez descartó esa opción con un argumento ideológico: la izquierda (y no el capitalismo) debe sacar a España de esta crisis para adoptar un enfoque social.
La frase me podría dejar tranquilo. Está llena de buenas intenciones, apunta a soluciones que podría compartir. Pero ¿por qué será que me deja tiritando?
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