A la pareja que agredió a mordiscos a agentes de la Guardia Civil cuando trataban de expulsarlos de un centro comercial por pegar a una dependienta

El miércoles, una joven pareja deambulaba por un centro comercial de Majadahonda (Madrid) sin rumbo fijo. La mujer se acercó a una dependienta que atendía un stand instalado en uno de los pasillos. Tras un intercambio de palabras, la mujer se enfadó y golpeó a la empleada, con lo que atrajo la atención de los dos vigilantes de seguridad del centro. Éstos intentaron controlar a la mujer, quien, cada vez más enfadada, les arrojó el líquido que contenía el vaso que llevaba en la mano antes de lanzarlo con fueza a la cabeza de uno de los guardias. Entonces, se acercó su pareja, que empezó a increpar a los vigilantes y a golpearles, lo que también hacía la mujer. Intentaron conducirlos a la salida, pero ambos se resistían, golpeando sin cesar a los miembros de seguridad y tratando de arrojarles a la cabeza cuantos objetos encontraban a su alcance. Una vez en la entrada del centro, se presentaron dos agentes de la Guardia Civil, alertados por clientes que habían sido testigos de los hechos. Trataron de reducir a la violenta pareja, pero éstos se resistieron con gran agitación y fuerza, llegando a arrastrar a uno de los agentes al suelo y propinando mordiscos a los guardias civiles en los brazos, motivo por el que los agentes permanecen de baja laboral. Guindilla a la pareja que provocó un considerable revuelo en un centro comercial de Majadahonda, haciendo uso de violencia e incluso mordiendo a los agentes del Instituto Armado.