Una nueva bota-garfio para saltar la valla de Melilla
Los inmigrantes están utilizando sistemas cada vez más sofisticados para entrar en España. Vea la foto exclusiva
Los inmigrantes continúan saltando en oleadas la valla de Melilla. El Gobierno español ha hecho todo lo posible para evitar las avalanchas: elevar la altura del cercado, incluir cuchillas en lo alto y recubrir la alambrada con una malla antitrepa para dificultar su entrada. La Policía ha detectado sus nuevos métodos para conseguir saltar, entre ellos, la bota-garfio.
A cada impedimento que el Gobierno español ha puesto a los inmigrantes, éstos han sabido responder a su favor. Frente al aumento de la altura se prepararon para tener mayor resistencia física. Cuando el Ministerio del Interior colocó las concertinas, buscaron zonas libres de estas cuchillas para poder acceder a España a través de ellas.
Para saltarse las medidas de seguridad, los inmigrantes incluso han desarrollado herramientas para superar a las dificultades que conlleva la valla antitrepa. Esta alambrada, con diminutos huecos, impide introducir los dedos o las zapatillas y escalar fácilmente.
En los últimos meses, las fuerzas de seguridad han detectado que los inmigrantes están creando nuevas herramientas que les permiten utilizar los pequeños huecos de la valla para acceder a territorio español.
Lo hacen utilizando botas a las que previamente les han colocado un artilugio que sirve como garfio, de forma que facilita la escalada de la valla. Utilizan este sistema conjuntamente con otros pertrechos, como palos o ganchos, que aumentan la efectividad de lo que ya ha sido bautizado como ‘bota-garfio’.
El Confidencial Digital ha tenido acceso a una fotografía en la que se aprecia el método empleado por los inmigrantes para trepar esta valla. A estas botas les han incorporado tres tornillos formando un triángulo con el fin de obtener mejor enganche. Estos tornillos están clavados en la suela desde dentro, lo que indica que aquellos que saltan la valla, o lo intentan, se preparan con mucha antelación.
Por otro lado este calzado incluye un garfio con el que aumentar la sujeción. Este gancho es similar al que emplean con las manos. El hierro consigue encajarse en los huecos y sirve de ayuda a los inmigrantes que tratan de llegar a España.
Garfios para defenderse de la policía
Este no ha sido el único artilugio empleado. La Guardia Civil ya publicó un vídeo en el que se mostraban los garfios que emplean con las manos para agarrarse. Pero también le dan otros usos más preocupantes.
Según funcionarios estatales que trabajan en la frontera con Marruecos, los inmigrantes también están recurriendo a estos artilugios para asustar a los policías que les esperan en Melilla para enviarlos de vuelta.
El problema al que se enfrentan las fuerzas de seguridad ha llegado incluso a Europa. Javier Nart, eurodiputado de Ciudadanos, aseguró hace meses que los inmigrantes “llevan garfios en la mano que si te pillan te cortan los ojos”.
Les dicen que tienen ébola
Este no es el único truco que los inmigrantes han empleado para no ser detenidos. Algunos inmigrantes avisan a los policías de que tienen ébola y así evitan que les puedan tocar aprovechando un posible miedo a contacto de los agentes.
En el último año, 5.849 norafricanos entraron en España por la valla de Melilla. Esta cifra supone un 46,37% del total de inmigrantes que entran en nuestro país.
