Nuevo choque entre Carmen Calvo y Dolores Delgado: la vicepresidenta se colgará la medalla de los aforamientos

Según ha podido saber Confidencial Digital, se ha producido un nuevo choque, el tercero en lo que llevamos de Gobierno socialista, entre la vicepresidenta, Carmen Calvo, y la ministra de Justicia, Dolores Delgado, esta vez a cuenta de la reforma de los aforamientos.

Las fuentes consultadas explican que Calvo ha asumido la coordinación de la medida, una de las más aplaudidas al Ejecutivo de Pedro Sánchez. A partir de ahora, será ella quien informe de la marcha de la reforma.

Esta decisión no ha sentado bien en el Ministerio de Justicia. Según ha sabido ECD, algunos miembros del equipo de Delgado opinan que Calvo quiere “colgarse la medalla” de una de sus medidas estrella.

En el Consejo de Ministros de Sevilla

La ministra anunció el 12 de septiembre que había encargado a la comisión de codificación un estudio para reducir el número de aforados, dejando sólo “los imprescindibles”. Entre ellos, a los diputados por los delitos que pudieran cometer durante el ejercicio del cargo.

Según explican las mismas fuentes a este confidencial, el cambio de titularidad de la reforma fue anunciada por la propia Calvo a Delgado en el Consejo de Ministros celebrado el viernes en Sevilla. La vicepresidenta dio por hecho a la ministra que desde entonces, sería su departamento el que coordinara la medida.

Reforma histórica

Argumentó este cambio alegando la importancia de la reforma, que calificó de “histórica” y, por tanto, que era necesaria su gestión desde la cúpula del Gobierno, para que al presidente le lleguen los datos “en tiempo real”. Por ello, decidió que lo idóneo era traspasar la competencia a su gabinete, el de Presidencia, ya que tiene línea directa con Moncloa y trabaja codo con codo con Sánchez.

El plan de Calvo era comenzar a ejercer de coordinadora de la reforma desde el martes, cuando se celebró el pleno del Congreso. Sin embargo, en Justicia no supieron de las intenciones de la vicepresidenta hasta el lunes, cuando el equipo de Delgado ultimaba los preparativos del primer viaje oficial de la ministra, a Marruecos. De hecho, Delgado no pudo estar presente en la sesión de ayer en el Hemiciclo y tampoco lo estará en la de hoy.

Tercer ‘regalo’

Según ha sabido ECD, en el Ministerio ya hablan del tercer ‘regalo’ que Calvo hace a Delgado. El primero fue el anuncio de una reforma del código penal sobre el delito de agresión sexual, imitando al sueco, “para decir que salvo que una mujer diga expresamente sí, su respuesta es no”, el conocido consentimiento sexual explícito.

El mérito fue de la vicepresidenta, que anunció la reforma, pero los estudios corren a cargo del equipo de Delgado. Cualquier cambio del código penal debe estudiarse previamente en la comisión de codificación del Ministerio de Justicia. Algo que en el gabinete de la ministra calificaron de “regalito”.

El segundo choque se produjo con la exhumación de Franco. Está coordinada por la subsecretaria de Justicia, Cristina Latorre, pero despacha directamente con el Ministerio de Presidencia. En este caso, Moncloa aludió a la importancia del caso para llevar directamente las riendas del mismo.

Los informes técnicos los hará Delgado

El último roce ha sido el de los aforamientos. En este caso, el asunto también requiere un estudio previo de la comisión de codificación. De hecho, la sección procesal lleva casi dos meses trabajando en ello por orden de Delgado. Una vez finalizados sus informes, los remitirán a Presidencia. “Encargan el trabajo sucio y luego se cuelgan la medalla”, explican las mismas fuentes.

Cabe recordar las frías declaraciones de Calvo tras hacerse públicas las grabaciones de Villarejo a Delgado en una comida celebrada en 2009. “Va a defenderse ella sola estupendamente”, fue la respuesta de la vicepresidenta a los periodistas cuando le preguntaron si apoyaba a la titular de Justicia tras el escándalo.