Nuevo objetivo de Moncloa: proteger a Sánchez con un ‘cortafuegos’ en la batalla contra Ayuso

El Gobierno y La Moncloa asumen que la batalla contra Isabel Díaz Ayuso por el control sanitario de la pandemia está perdida. Una circunstancia que ha llevado al equipo de Pedro Sánchez a crear un ‘cortafuegos’ en torno al presidente para ir “alejándole del barro político”.

Mientras tanto, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha disparado electoralmente bajo el fuego cruzado con el Gobierno de España por la gestión sanitaria de la crisis del Covid.

Su resistencia a cerrar Madrid ha sido la principal batalla que ha librado con Moncloa desde que estalló la pandemia, y en las últimas encuestas ha mejorado sus resultados electorales respecto a las autonómicas de mayo de 2019 y el PP consigue el primer puesto.

‘Cortafuegos’ en torno a Sánchez

El Gobierno ha cerrado filas por completo ante la necesidad de tomar el control de la pandemia en Madrid y salvar vidas, pero eso no implica que no haya dudas sobre cómo afrontar la larga batalla política que plantea el Gobierno de Díaz Ayuso. En el Ejecutivo de Sánchez preocupa que la presidenta madrileña “les arrastre en su batalla”.

Esto explica, según reconocen a Confidencial Digital fuentes del Gobierno, que Moncloa haya establecido un ‘cortafuegos’ en torno al presidente del Gobierno y no sea Pedro Sánchez quien asuma el desgaste en primera persona, como sí ocurrió durante la vigencia del estado de alarma desde marzo.

Como primera medida de protección, será el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien defienda este jueves en el Pleno del Congreso la motivación que ha llevado al Ejecutivo a imponer unilateralmente este instrumento constitucional para confinar nueve municipios de la Comunidad de Madrid.

Que el presidente no baje el barro

Fuentes de la Ejecutiva del PSOE recuerdan que Pedro Sánchez no olvida tampoco el “suplicio parlamentario” que los partidos de la oposición le hicieron transitar durante los pasados meses de mayo y junio para sacar adelante las sucesivas prórrogas del estado de alarma en el Congreso de los Diputados.

Esta experiencia motivó, en parte, que a la vuelta del verano Sánchez avanzara que serían las comunidades autónomas quienes tuvieran que asumir en primera persona la petición y defensa del estado de alarma y sus sucesivas prórrogas en la Cámara, en caso de que considerasen que su aplicación era necesaria.

A cambio, los partidos que sustentan el Gobierno (PSOE y Unidas Podemos) se comprometían a prestarle sus 155 votos para que no pasaran las estrecheces que él tuvo que sufrir en las votaciones durante la primera ola de la pandemia.

Sin embargo, la confrontación con la Comunidad de Madrid a cuenta de la evolución de los contagios en la región y, en opinión del Ejecutivo, la “inacción” de Isabel Díaz Ayuso han llevado a La Moncloa a tomar las riendas de la situación y a volver a asumir el coste de la aplicación de la excepcionalidad sin consenso.

Ausente en el Consejo de Ministros

Hay que recordar que el decreto de estado de alarma fue aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario el pasado viernes, presidido por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en ausencia de Pedro Sánchez, quien se encontraba a esa hora de visita con el rey en Barcelona.

Según las fuentes consultadas por ECD, la ausencia del presidente, con el retraso de la convocatoria de las 08:00 a las 12:00, forma también de la estrategia de Moncloa para evitar que Ayuso utilizase la declaración del estado de alarma para eludir su responsabilidad y “culpar a Sánchez de todo lo que pase”. Incluida la crisis económica que se avecina en Madrid.