José Apezarena

¿Pedro Sánchez es capaz de… eso?

Pedro Sánchez y Felipe VI, en Marivent en agosto de 2018.
Pedro Sánchez y Felipe VI, en Marivent en agosto de 2018.

He oído a algunos analistas, y leído en determinadas columnas, que detrás de la amplia ofensiva (porque eso es lo que se está practicando) contra el rey Juan Carlos, y de rebote contra Felipe VI y la propia monarquía, se oculta Pedro Sánchez.

Y me he preguntado: ¿Es capaz de eso Pedro Sánchez?

¿Se atrevería a poner en riesgo la normalidad constitucional y quebrar la estabilidad del país, por la vía de promover una campaña como la que ahora estamos viendo?

Y me he respondido que Pedro Sánchez es capaz de eso y de mucho más. Es, en fin, capaz de todo. Solo le hace falta un motivo proporcionado, y ya está. Uno solo. Y si encima son varios…

¿Que resulta que el balance de la gestión de la epidemia de coronavirus por el Gobierno se está ensombreciendo, a la vista de la suma de brotes que vienen declarándose por media España?

¿Que a lo mejor hay que volver a declarar el estado de alarma y confinar a todo el país, con el tremendo impacto que eso provocaría en la población?

¿Que el Gobierno, y su presidente en primera línea, han hecho el ridículo por haber “vendido” la nominación de Nadia Calviño para presidir el Eurogrupo y haberse topado con un portazo en las narices?

¿Que Europa se ha puesto tiesa y dice que, de planes de reconstrucción baratos, nada de nada? ¿Que desde Bruselas van a imponernos reformas, recortes duros, como condición para sus ayudas?

¿Que se anuncia un otoño catastrófico desde el punto de vista económico, con cientos de miles de empresas cerradas y cotas de paro que incluso van a ser récord histórico?

 

¿Que todo eso junto pasa ya, o está a punto de pasar? No hay problema. Haremos lo que sea preciso para tapar, para distraer, disimular y ocultar. Lo que haga falta, con el fin de que la gente no se dé cuenta.

Tenemos la solución. Planteemos la cuestión más tremebunda, la amenaza más cósmica, invoquemos el apocalipsis: pongamos en cuestión la monarquía. Y ya está. Solucionados nuestros problemas.

¿Que con eso saltan las costuras del Estado de Derecho y se rompen los consensos que se firmaron en la Transición? ¿Qué ponemos a España patas arriba, metida en una dinámica tan peligrosa como la que dio origen a las dos fracasadas repúblicas que han existido en el país? ¿Que malbaratamos uno de los grandes capitales políticos, de estabilidad y hasta de prestigio internacional como es la monarquía? No problem. Lo único importante es salvarme yo.

Y lo peor es que Pedro Sánchez tiene a su lado a personas dispuestas montar cualquier aquelarre, con tal de asegurarle que su permanencia en La Moncloa no correrá riesgos, que es de lo que se trata.

Equipos y personas que ya están trabajando, utilizando para ello los recursos interminables que proporciona el Estado.

¿Es capaz? Sí, es capaz. Y no le temblará el pulso.

A un político que ha tenido los hígados de convertirse en socio de los herederos de ETA, y de pactar con quienes buscan romper España, como es el caso de ERC, ¿qué le puede frenar? Nada.

editor@elconfidencialdigital.com

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