José Apezarena

Pedro Sánchez, incompetente o mentiroso

Gabriel Rufián se dirige a Pedro Sánchez desde la tribuna del Congreso.
Gabriel Rufián se dirige a Pedro Sánchez desde la tribuna del Congreso.

Decepción, y hasta desánimo, en la opinión pública por la repetición de elecciones, las cuartas en cuatro años.

En ese escenario de una nueva cita con las urnas, ahora la batalla se libra principalmente en dirimir quién ha sido, y es, el culpable de ese fracaso de la investidura y de la disolución de las Cortes.

Los partidos y sus líderes se esfuerzan en tratar de dejar claro que la culpa es de "otros", y que, en la busca de soluciones, ellos han actuado con sentido de Estado, con responsabilidad, incluso con "generosidad", dialogando, cediendo hasta el límite, mientras que los "otros" se han comportado con egoísmo, falta de visión de futuro, olvidados del interés general de los españoles.

Al margen de esos intentos de explicación, y quiéralo o no él mismo, el personaje central es Pedro Sánchez. Porque lidera el partido más votado, destinatario por tanto del encargo de intentar formar una mayoría de Gobierno. Algo que no ha conseguido.

¿Cuál es la versión, la explicación o la excusa de Pedro Sánchez? Lo dijo en la comparecencia del martes para confirmar el fracaso de la investidura: "Lo he intentado por todos los medios, pero me ha sido imposible". Es lo que dijo.

Tales justificaciones han encontrado una crítica demoledora en boca de quien iba a ser socio de investidura: Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña.

Según Rufián, "Pedro Sánchez, o es un incompetente, o es un mentiroso". Lo dijo el mismo martes, y lo repitió ayer en el Congreso.

En efecto, si ha "intentado" articular la investidura "por todos los medios", pero no lo ha conseguido, entonces es un incapaz, un incompetente, según el portavoz de Esquerra.

Si, por el contrario, no es cierto que lo haya procurado de verdad, si no ha puesto todos los medios, porque no deseaba hacer concesiones a cambio de la investidura, y en realidad estaba apostando desde el principio por la repetición de elecciones, entonces es un mentiroso. En opinión de Gabriel Rufián.

 

Por lo que parece, Sánchez y su equipo se sienten bastante seguros de que van a sacar ventaja en las generales del 10 de noviembre. Si yo fuera ellos, no estaría tan tranquilo.

Primero, porque todas las elecciones son una moneda al aire. Segundo, porque en las encuestas de su amigo Tezanos no se contabilizó la circunstancia del fracaso en el intento de investidura, y eso podría pesar negativamente. Tercero, y sobre todo, porque los sondeos no han descontado la desilusión, la decepción y el enfado de los ciudadanos por tener que acudir de nuevo a las urnas, y en concreto el efecto desmovilizador.

El desinterés, la desmovilización, podría convertirse en factor decisivo el 10 de noviembre. Más aún si se confirma la sospecha de que será la izquierda la que más se retraerá, a la vista de los comportamientos de los líderes de PSOE y de Podemos.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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