Pedro Sánchez ve a Susana Díaz derrotada definitivamente

Ferraz “ha tomado nota” de que ha logrado que cuatro direcciones provinciales la abandonen. Si la ministra Montero logra un gran resultado en Sevilla, la ex presidenta de la Junta estará sentenciada

Susana Díaz y Pedro Sánchez.
Susana Díaz y Pedro Sánchez.

“Tomo nota”. Ese fue el aviso de Susana Díaz antes de entrar al Comité Federal del pasado domingo, y después de ser preguntada por los cambios que iba a incluir Ferraz en cuatro de las ocho listas del PSOE andaluz a las generales. Desde el equipo de Pedro Sánchez replican que es el presidente el que sí ha tomado nota de la “extrema debilidad” de la ex presidenta de la Junta.

Según explican al Confidencial Digital dirigentes del PSOE muy próximos a Sánchez, tanto en Moncloa como en Ferraz se ha concluido, tras los días de negociaciones con la federación andaluza, que Díaz cada vez está más sola y los apoyos en su propio feudo empiezan a desaparecer. Una circunstancia que “refleja a la perfección el cambio de ciclo que se vive allí”.

Cuatro provincias “van por libre”

Al Comité Federal del pasado domingo se llegó con un acuerdo para las candidaturas al Congreso y al Senado en cuatro de las ocho provincias andaluzas. Las ejecutivas del PSOE en Málaga, Granada, Jaén y Huelva aceptaron negociar con Ferraz, por lo que hubo “integración” de candidatos más y menos favorables a Pedro Sánchez.

En Sevilla, Cádiz, Córdoba y Almería, sin embargo, las direcciones socialistas más leales a Susana Díaz se cerraron en banda, manteniendo candidatos como Antonio Pradas en Sevilla que la Comisión Federal de Listas no podía aceptar: “Fue una reivindicación inútil, ya que el domingo se impuso el criterio de Ferraz y con mayoría absoluta del Comité Federal”.

La derrota de la ex presidenta de la Junta, sin embargo, no se produjo el domingo, sino en los días previos. Las fuentes consultadas explican que  “le demostramos que podemos negociar con sus ejecutivas provinciales y que los integrantes de las mismas prefieren abandonar el susanismo y pactar con nosotros antes de quedarse sin ningún puesto”.

“Más débil que nunca”

La Comisión Federal de Listas, con José Luis Ábalos, Adriana Lastra y Santos Cerdán al frente, supo “jugar sus cartas” y delegar la negociación a los cargos sanchistas del PSOE andaluz, que se mostraron dispuestos a realizar concesiones ante las ejecutivas provinciales para llegar a un entendimiento.

En Málaga, Granada, Jaén y Huelva recogieron el guante de Ferraz y, ante la evidencia de que el domingo “se quedarían sin nada” si no había acuerdo previo, renunciaron a la posición de fuerza que les reclamaba Susana Díaz.

Esa actitud permitió que dirigentes claramente susanistas, como Miguel Ángel Heredia, lograran un “premio de consolación” por parte de Ferraz. En el caso del ex secretario general del PSOE en el Congreso, los negociadores de Sánchez impidieron, como reclamaba la ejecutiva federal, que regresara a la Cámara Alta, aunque aceptaron un nuevo acomodo en el Senado.

Todos estos acuerdos con dirigentes históricamente afines a Susana Díaz suponen un “golpe casi definitivo” a la ex presidenta andaluza, que está “más débil que nunca”. Han logrado dividir su apoyo.

 

De hecho, desde Ferraz comparan  los movimientos realizados en las últimas semanas por los líderes provinciales andaluces con las deserciones que sufrió el propio Sánchez en 2016: “Como entonces, muchos cargos teóricamente leales vieron que podía haber un cambio de ciclo y decidieron buscarse una salida antes de que todo explotara”.

Montero puede darle la puntilla

Con cuatro de las ocho direcciones provinciales dispuestas a entenderse con Pedro Sánchez, el futuro de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz ya no se ve tan claro. No obstante, la puntilla definitiva puede venir tras las generales, si la las listas impuestas por Ferraz, especialmente la sevillana, logran un gran resultado.

En Sevilla, Pedro Sánchez ha puesto toda la carne en el asador con dos de sus principales apoyos: María Jesús Montero y Alfonso Gómez de Celis. Este último, además, ocupando el segundo puesto que Susana Díaz reclamaba para Antonio Pradas.

Desde Ferraz afirman que si la ministra de Hacienda logra una importante victoria en las generales del 28 de abril, será su “mejor carta de presentación” para suceder al frente del PSOE andaluz a Susana Díaz, que quedaría, de esta forma, totalmente sentenciada.

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