El ex presidente del Senado, Javier Rojo renuncia a tener escolta y chófer. El ex presidente del Congreso, José Bono, dice que “ni hablar”

En apenas un mes, los altos cargos del PSOE que ocupaban puestos de máxima responsabilidad con el Gobierno de Zapatero se han visto obligados a cambiar radicalmente de vida. Es el caso del ex presidente del Senado, Javier Rojo.

El dirigente vasco, que apoya a Carme Chacón en la lucha por la secretaría general, comenta a sus conocidos que su día a día es ahora muy diferente a cuando presidía la Cámara Alta.

Días antes de abandonar el Senado, Rojo se compró un coche para poder moverse por su cuenta, renunciando así a tener un chófer que le lleve al menos cuando esté en Madrid. “Yo utilizo mi coche y sé moverme solo”, ha comentado en privado.

También decidió ‘despedir’ a los escoltas. Al día siguiente de desocupar su despacho en el Senado, habló con los profesionales que le han acompañado estos últimos años para comunicarles que ya no les necesitaba.

Otro alto cargo socialista no ha seguido el ejemplo, y en concreto no renuncia a seguir con escolta. Es José Bono. El ex presidente del Congreso cambio impresiones sobre ello con su colega Rojo, días antes de cesar en los respectivos cargos. Y su respuesta fue que “ni hablar de rebajar su seguridad”. Añadió que un alto cargo del Estado, como él, debería tener escolta para siempre.

 

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