Los presidentes de las empresas del Ibex se saltaron a la CNMV y exigieron por escrito a Moncloa el veto de las ventas a corto. La prima de riesgo desbocada ha reducido ya su beneficio anual en 2.000 millones

Las principales empresas españolas cotizadas no aguantaron más. Y dieron un salto más allá ante la pasividad de la CNMV. Los presidentes de las compañías del Ibex exigieron por escrito a Moncloa la prohibición de las ventas a corto porque la prima de riesgo en máximos históricos está lastrando sus cuentas: ha reducido ya su beneficio anual en 2.000 millones por su hundimiento en Bolsa.

Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes empresariales, la presión de las principales empresas del Ibex ha provocado que el veto se haya extendido esta vez a las acciones de todas las compañías.

Los directivos pretendían evitar lo sucedido el año pasado: se blindó a los bancos pero los especuladores no salieron del parqué, sino que pasaron a operar con el resto de empresas no financieras.

Otro agosto de extrema volatilidad en los mercados, con la prima de riesgo varias jornadas por encima de los 600 puntos, hubiera sido de nuevo carne de cañón para los especuladores.

La CNMV prohibió las posiciones cortas entre agosto de 2011 y febrero de este año, de acuerdo con los supervisores bursátiles de Francia, Italia y Bélgica y bajo la coordinación del supervisor europeo, la ESMA, aunque en aquella ocasión el veto afectó sólo a los valores del sector financiero.

La prima de riesgo en máximos reduce el beneficio

Según los cálculos que manejan algunos analistas y las propias compañías, el aumento anual de la prima de riesgo supondrá una reducción en los beneficios de las empresas del Ibex de casi 2.000 millones de euros.

El porcentaje del beneficio afectado por la prima de riesgo variará en función del nivel de endeudamiento de las distintas empresas.

El mercado castiga a las compañías con elevado apalancamiento, mientras que aquéllas menos endeudadas con niveles de apalancamiento muy bajos, o elevados pero sostenibles dada su estructura de negocio, apenas sufren el acoso de los especuladores.

Hundimiento de las grandes empresas en Bolsa

 

En el último trimestre, Bankia encabeza el deterioro en el Ibex 35 con una caída del 73,65%. Le siguen Popular (-42,84%), Bankinter (-28,52%), Sabadell (-26,41%), Santander (-12,045), BBVA (-10,25%) y Caixabank (-8,31%).

Fuera de los bancos, Telefónica (-26%), Repsol (-45%), Iberdrola (-33%), Sacyr Vallehermoso (-72%) o FCC (-58%) también están siendo duramente castigados.

Exigieron frenar a los especuladores antes de agosto

Los presidentes de las principales empresas del Ibex exigieron al Gobierno alejar del parqué a los especuladores antes de comenzar agosto, ya que durante ese mes hay menos liquidez en el mercado, con lo cual las operaciones de los especuladores magnifican las turbulencias en los mercados.

Las ventas en corto son una práctica habitual de los “hedge funds”, que piden prestadas acciones a un tercero y los venden a otros confiando en que su precio bajará. Finalizado el periodo del préstamo, y si su pronóstico se ha cumplido —emiten informes que fuerzan esa caída—, el fondo recomprará esos títulos a un precio mucho menor. Lo que se embolsa es la diferencia.

La CNMV se oponía

El presidente de la CNMV, Julio Segura, no era partidario de este veto. Reconocía recientemente que "las prohibiciones no solucionan nada porque cuando se prohíbe una operación, se inventa otra rápidamente".

"La eficacia de las suspensiones se diluyen en dos semanas, y los efectos negativos en reducción del número de operaciones y, por tanto, de la liquidez, son más importantes que la disminución de la volatilidad de los mercados”, reflexionaba hace tan solo un mes.

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