El 4,4% de déficit sólo sale quitando a cada español 1.100 euros y eso provocará una explosión social. El Gobierno pugna con Bruselas y Alemania para dejarlo en el 5-7
El Gobierno de Mariano Rajoy está trabajando discretamente para conseguir, de las autoridades comunitarias, un objetivo de déficit más relajado que el comprometido con Bruselas, el famoso 4,4% de déficit de las Administraciones Públicas para este 2012. Es guarismo del 4,4 no lo conseguimos "ni con sangre", según fuentes próximas a Economía.
Según esas fuentes, con las que ha hablado El Confidencial Digital, oficialmente nadie va a decir que se abandona el 4,4%, porque es malo de cara a los mercados y la progresiva reducción de la prima de riesgo. Se va a trabajar como si el 4,4% siguiera en la hoja de ruta del ajuste presupuestario de España, pero la recesión a la que vamos obliga a replantearse todo.
Servicios de Estudios como FEDEA o BBVA calculan que hacer a capón el ajuste, es decir, con más presión fiscal, supone un esfuerzo fiscal de 5 puntos de PIB y ‘sacar’ a cada español 1.100 euros más. Y eso, con la recesión que existe y la que viene, y sobre con una subida de impuestos ya en marcha, sería poner al país al límite, en situación de explosión social.
Las reformas nos colocan en recesión
En Europa va calando ya “que la dureza del eje franco-alemán ha pasado la barrera de lo soportable, amenaza al euro, al crecimiento de Europa, y a una salida razonable de la crisis”.
Al mismo tiempo se ha formado una alianza tácita por el ajuste con crecimiento, que lideran Gran Bretaña, Italia y España, más otros seis países, y que puede aislar progresivamente el fundamentalismo de Alemania y Francia.
Según las fuentes del ministerio de Economía “la tenaza de un objetivo de déficit más realista y una política de apoyo al crecimiento, debe aliviar a la economía española y reducir la recesión a la que estamos a abocados. El objetivo sería alcanzar la mínima recesión posible: si solo caemos el 0,5%, mejor que el 1%, el 1,5%, incluso el 1,7% que nos pronostican organismos internacionales”.
El ministerio de Luis de Guindos asume en círculos privados que las tres reformas puestas en marcha no traerán empleo a corto plazo, reducirán el consumo más todavía, afectarán al crecimiento y nos colocan en recesión, pero hay que hacerlas.
Lo novedoso es que “se puede acelerar la vuelta al crecimiento, adelantarlo a finales de este año o principios de 2013 y no a final de 2013, si desactivamos el fundamentalismo franco-alemán. Ya hay muchos países que no apoyan esta senda, sólo favorece a Alemania, y algo menos a Francia. Merkel no puede aguantar sola la presión de toda la zona Euro”.
