José Apezarena

Si quieres hacer lo que te da la gana, nombra una comisión de expertos

La comisión de expertos que ha estudiado el plan de las reformas fiscales presentó a bombo y platillo sus conclusiones al Gobierno.

El informe de la comisión Lagares, como se le ha venido en llamar, contiene multitud de propuestas, en general bastante argumentadas.

¿Qué va a ocurrir con todas esas ideas, iniciativas y sugerencias? ¿Van a aplicarse tal cual?

El Gobierno ha anunciado que, de la panoplia de propuestas que le ha presentado la comisión, algunas las va a asumir y otras no.

Lo cual resulta contradictorio. Porque hay que suponer que el plan de reformas constituye un todo global, unitario, de forma que el efecto perseguido se conseguiría si se ponen en práctica la totalidad de sus puntos. Y que, si solamente se aplica en parte, se producirán disfunciones que invalidarán aquello que sí entre en vigor.

Al final va a ocurrir que, de ese amplísimo programa redactado por los expertos, solamente se asumirá por el Gobierno aquello que le interese, le parezca bien o le convenga. Sin atenerse a la totalidad de la propuesta global.

Entonces, ¿para qué poner en marcha la parafernalia de un equipo de sesudos especialistas, trabajando durante mucho tiempo, si luego sus conclusiones quedan al albur del ministro de turno?

Está claro. Si eres el Gobierno, y quieres hacer lo que te dé la gana, nombra una comisión de expertos.

 
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