Sánchez hará un Illa y esquivará el control del Congreso hasta después de las elecciones catalanas

El clamor contra Salvador Illa en el Congreso de los Diputados ha alcanzado una magnitud en la que hasta Jaume Asens, de Unidas Podemos, y Macarena Olona, de Vox, han repetido frases idénticas para atacar al ex ministro de Sanidad. Pero ahora Moncloa  va a aplicar también con Pedro Sánchez esta estrategia de esquivar al Parlamento.

“Se va por la puerta de atrás”, han coincidido los dirigentes de Podemos y Vox, que han acusado a Illa -como todos los grupos menos el PSOE- de esquivar la última rendición de cuentas que debía al Parlamento antes de abandonar su cartera por la candidatura a las elecciones catalanas.

El ‘efecto Illa’ tuvo en el Congreso un sentido inverso: con todos los partidos metidos ya de lleno en la batalla catalana, se cortó la racha victoriosa con la que el Gobierno había cerrado 2020.

El Ejecutivo inauguró el nuevo año en la Cámara perdiendo cuatro votaciones en la Diputación Permanente, tres de ellas dirigidas como una reprobación al ministro saliente. Unidas Podemos, pese a sus críticas, mantuvo la disciplina de voto del Gobierno, pero varios de sus aliados habituales se descolgaron.

Sin pleno de control hasta el 16 de febrero

Por lo pronto, esta semana se celebrará un pleno extraordinario este jueves. Fuentes parlamentarias destacan que se trata de una convocatoria ineludible para convalidar decretos, entre ellos, el del Brexit aprobado en el Consejo de Ministros del 29 de diciembre, que debe ser ratificado por el pleno del Congreso en el plazo de 30 días.

Pero la siguiente convocatoria, en principio, no tendrá lugar hasta el 16 de febrero. En el Congreso explican que la primera semana de mes no hay previsto ningún pleno y en la segunda se celebra la campaña de las autonómicas catalanas. Habitualmente, añaden, la semana previa a una jornada electoral se suspende la actividad parlamentaria.

Solo la semana después de las catalanas se prevé celebrar una sesión de control al Gobierno, que no tiene lugar desde el 16 de diciembre, lo que supone que pasarán dos meses sin control al Ejecutivo.

Agotar el plazo que impone el decreto de alarma

Pedro Sánchez permanecerá así también dos meses sin el control del Congreso. El actual estado de alarma, que se extiende hasta el 9 de mayo, solo prevé una comparecencia cada dos meses del presidente del Gobierno para informar.

Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes del Gobierno, Moncloa ha decidido que el jefe del Ejecutivo no comparezca para informar sobre la pandemia hasta agotar el plazo máximo que impone el decreto de estado de alarma, salvo cambio de planes a última hora.

La última comparecencia de Sánchez tuvo lugar también el 16 de diciembre, y se mezcló con otra para dar cuenta de tres cumbres europeas, por lo que la próxima debe tener lugar como muy tarde precisamente a mediados de febrero, como quiere Moncloa una vez pasadas las elecciones catalanas.

Salvador Illa se ha despedido sin comparecer

Esta estrategia se produce después de que Salvador Illa debiera haber comparecido este jueves ante la comisión de Sanidad para cumplir su obligación legal, estipulada también en el estado de alarma prorrogado en noviembre, de dar explicaciones en el Congreso una vez al mes sobre la evolución de la pandemia.

El propio Illa había solicitado hacerlo el 18 de enero, cuatro días antes de que se conociese el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ratificó los comicios para el 14 de febrero.

La anterior comparecencia de Illa ante esa comisión fue el 10 de diciembre, en aquella ocasión para explicar el plan de vacunación, por lo que el PP interpreta que ya el mes anterior eludió dar explicaciones específicas sobre la marcha del estado de alarma.