Sanidad cede a la presión empresarial y no impondrá el cierre del interior de bares y restaurantes
Las autonomías advirtieron al ministro Illa de que si aplicaba la medida no firmarían el plan del Gobierno para una respuesta a nivel nacional contra la pandemia
Cataluña abrió una nueva vía para contener la pandemia que ya se ha explorado en Europa, pero nadie se había atrevido a aplicar con tanta dureza en España. No se puede consumir ni dentro de los bares ni en las terrazas. Pero el resto de autonomías ha parado los pies al Gobierno en su intento de imponer el cierre del interior de los locales.
Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las negociaciones con las autonomías, el Ministerio de Sanidad pretendía cerrar todos los interiores de bares y restaurantes en nueve comunidades y las dos ciudades autónomas con más incidencia del Covid.
Por lo pronto, se veían afectadas Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Ceuta, Madrid, Melilla, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Se trataba de la medida más novedosa y dura que había planteado el Gobierno que, según detallan fuentes de varios ejecutivos autonómicos, debía obtener el visto bueno del Consejo Interterritorial de Sanidad, que se convocó este jueves para acordar un plan de respuesta a nivel nacional contra el coronavirus.
No se pasa por alto que serán las comunidades autónomas las encargadas de poner en marcha las medidas mínimas que se han establecido.
Pero el Gobierno ha intentado por primera vez, ocho meses después del estallido de la pandemia, establecer criterios comunes para todo el territorio, sin utilizar una herramienta normativa excepcional como el estado de alarma y respetando las competencias transferidas en Sanidad.
Cambios sustanciales en el borrador
El documento acordado este jueves en el Consejo Interterritorial de Salud homogeniza la respuesta a la pandemia en todos los territorios a través de una serie de indicadores objetivos que marcan cuatro escenarios según su nivel de gravedad (bajo, medio, alto y extremo) y las medidas que corresponden a cada uno de ellos.
Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las conversaciones, el primer borrador que se conoció hace una semana ha tenido que incorporar cambios sustanciales por las presiones de las autonomías, que hablaban sustancialmente en boca de los empresarios del sector de la hostelería.
Rechazo al cierre del interior de bares
Una de las medidas que finalmente se ha incluido es el cierre de las terrazas de bares y restaurantes a partir de las 23:00 y la reducción de su aforo al 75% en las zonas de riesgo alto y extremo, en las que por ahora estarían incluidas 11 comunidades.
Los horarios de los bares tampoco figuraban en el anterior borrador. A partir del riesgo alto deberán cerrar a las 23:00 y dejar de admitir clientes a las 22:00. El mismo horario que el Gobierno impuso en los 10 grandes municipios de Madrid que superaban la incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes.
Pero la modificación más importante es la normativa referente al interior de los bares. En la propuesta del Gobierno se establecía el cierre total y ahora se recomienda que la “autoridad sanitaria valore el cierre” y, en su defecto, “reduzca al máximo los aforos”.
Deja la decisión en manos de las autonomías
En el Ministerio de Sanidad destacan, no obstante, que el plan no es contradictorio con el cierre de bares y restaurantes impuesto en Cataluña y Melilla porque el documento es sólo de mínimos. Aseguran que cualquier autonomía puede ir más allá en las restricciones si lo considera adecuado a su situación.
De hecho, los expertos coinciden en que se trata de una medida adecuada. Destacan que en la restauración hay mucha interacción personal, con poca posibilidad de mantener la distancia de seguridad y usar mecanismos de protección.
